Dos bandas rivales de presas se enfrentaron el pasado sábado en el módulo de mujeres de la cárcel de Alhaurín de la Torre, provocando que varias internas terminaran en enfermería con contusiones y mordiscos, mientras que dos reclusas de nacionalidad colombiana hayan sido incomunicadas en el módulo 7 de la prisión al ser consideradas más conflictivas.

El enfrentamiento se produjo entre las dos bandas que dominan el módulo, una con integrantes de mujeres de etnía gitanas y alguna paraguaya, y otra formada fundamentalmente por colombianas. Esta pelea se produjo en dos fases. La primera fue en la zona de duchas -conocida como tigre en el argot carcelario- cuando seis presas se ensarzaron en una pelea.

Esta pelea se acabó tras la intervención de las funcionarias encargadas de la seguridad, aunque tuvo una segunda parte por la tarde. Fue en el momento en que las presas subían a las celdas, situadas en las plantas 1 y 2 del módulo. En ese momento se volvieron a enfrentar las dos bandas en una pelea multitudinaria. La rápida intervención de las funcionarias y de algunas presas, que ayudaron a separar a las reclusas que se enfrentaban, evitó que la pelea tuviera consecuencias más importantes.

Varias reclusas terminaron en la enfermería del centro penitenciario afectadas por contusiones y mordiscos producidos durante la pelea. Además, la dirección del centro decidió aislar a dos reclusas de nacionalidad colombiana al módulo 7.

Por su parte, los representantes sindicales de UGT-Prisiones Málaga denunciaron la masificación que sufre el módulo de mujeres, actualmente con 115 internas, y la escasez de medios materiales y humanos con los que cuentan en la prisión de Alhaurín donde son necesarios 40 funcionarios más.