Las elecciones a rector de la UMA serán el 26 de noviembre. Y cuatro son, en principio, los posibles candidatos, quienes se postulan a un cargo que ocuparán durante los cuatro próximos ejercicios académicos. Y aunque el pistoletazo de salida de esta carrera de fondo y de obstáculos se dio prácticamente al minuto de conocerse la designación de Adelaida de la Calle como nueva consejera de Educación de la Junta, no fue hasta el viernes cuando, según el calendario aprobado por el Consejo de Gobierno, y con la constitución de la junta electoral, se abrió de forma oficial el telón de esta cita con las urnas, que se prevé reñida, vista desde fuera, aunque cada uno de los candidatos está seguro de sus opciones, de sus apoyos, de su programa y de su fuerza.

Los estatutos de la Universidad de Málaga establecen, como único requisito para presentarse, ser catedrático. Así que José Ángel Narváez, actual rector en funciones y catedrático de Fisiología; Miguel de Aguilera, catedrático de Comunicación, que volverá a repetir tras quedarse con la miel en los labios hace cuatro años; Juan José Hinojosa, decano de Derecho y catedrático de Derecho Financiero y Tributario; y Ernesto Pimentel, director de la Escuela de Ingeniería Informática y catedrático de Lenguajes y Sistemas, tendrán que presentar sus candidaturas los próximos días 10 y 11 de noviembre. Y el 16 serán proclamados de forma oficial. Comenzará así la campaña. Aunque ésta hace meses que se inició tanto presencial como virtualmente, a través de internet.

Miguel de Aguilera

Aguilera fue quien levantó la liebre, adelantando a todos por la derecha y utilizando las redes sociales para interactuar con la comunidad universitaria. «Era solo una primera fase, en la que hemos entrado en contacto con la comunidad universitaria, visitando prácticamente todos los centros y sectores, y hemos presentando algunas ideas básicas del programa y algunas propuestas concretas. Se ha discutido con muchos representantes de la comunidad universitaria, lo que nos ha permitido perfilar mejor el programa», explica el candidato. A partir de ahora empezará la segunda fase, en la que se mantendrá esta misma estrategia y añadirá la aparición en medios tradicionales, «para dar a conocer nuestras propuestas al conjunto de la sociedad, porque tenemos un criterio de transparencia y de responsabilidad social», asegura.

¿Cuáles son las líneas maestras del programa de Aguilera? En la web, el candidato destaca las que, desde su punto de vista, han de ser las «ideas para el cambio», basadas en la transparencia y la participación, implicando a toda la comunidad universitaria en el interés general; la gestión racional del presupuesto, con una asignación justa y eficiente; la estabilización y mejora del profesorado, reconociendo los logros y la valía de los docentes; la independencia y especialización del PAS; la limitación del tiempo en los cargos de gestión, con la renovación del profesorado para dinamizar la actividad universitaria; el posicionamiento internacional de la UMA y la consolidación de su entorno sostenible; la mejora de la formación de los estudiantes aumentando el éxito y rendimiento académico; el apoyo a los investigadores, como eje de la institución; la planificación docente, para conseguir la excelencia del profesorado; y facilitar la transferencia de conocimientos a la sociedad.

José Ángel Narváez

Por su parte, José Ángel Narváez propone un cambio de la UMA, pero asentado en la experiencia y en el conocimiento muy profundo de la institución. «Esta transformación se tiene que propiciar de abajo a arriba, potenciando las fortalezas de cada centro, cada departamento y cada servicio», señala. Como medidas estrella presenta un plan propio de internacionalización, que integra al PAS, PDI y los estudiantes, así como la creación de lo que denomina como Smart Campus, para hacerlo más accesible y más sostenible, con el uso de las nuevas tecnologías. El actual rector en funciones considera que es clave que los estudiantes, «sin los cuales no existiría la Universidad», se sientan parte de la UMA.

Quiere cambiar la forma de organizar la docencia, concediendo mayor autonomía a los centros y los departamentos y a través de un plan que recoja todas las actividades docentes e investigadoras del PDI, que incluya estancias en el extranjero, también docentes. En el campo de la investigación, Narváez propone un plan propio de investigación y transferencia, que permita que los equipos puedan mantener su actividad aunque se mantengan los recortes. También prevé un plan de contratos postdoctorales para mantener o recuperar talento. En materia de I+D+i cree que es imprescindible «hacer más visible el trabajo de los investigadores de Sociales y Humanidades» ya que la transferencia social es muy importante y producen el 60% de la investigación de la UMA.

Para el PAS también tiene propuestas, entre otras, facilitar su formación en la propia UMA o en centros externos; reconociendo su trabajo y creando una carrera profesional.

Juan José Hinojosa

Adelanta que tiene la intención de acudir a todos los centros y servicios de la Universidad a explicar el programa, a responder a las preguntas de los PDI, PAS y alumnos y a tomar nota de sus sugerencias. «Me gustaría que hubiera debates entre los candidatos abiertos a toda la comunidad universitaria y transmitidos por la TV de la UMA», explica Juan José Hinojosa.

El decano de Derecho asegura contar con el «apoyo explícito» de personas de todos los sectores además del apoyo de algunos colegas del consejo de gobierno «que me animaron en su momento y que han impulsado esta candidatura». «La idea central que me motiva es la convicción de que es posible renovar la Universidad para mejorarla y que ese objetivo pasa por la renovación de las personas, que renueven a su vez las estructuras basilares de la Universidad».

En este sentido, propone cinco líneas básicas. Desde su punto de vista, lo más importante de la Universidad son las personas y por eso hay que procurar encontrar las mejores condiciones de trabajo, estudio o investigación para ellas. «Necesitamos planes de personal docente e investigador, rehacer la relación de puestos de trabajo para adaptarla a una Universidad de la segunda década ya del siglo XXI y mejorar las condiciones de vida de los estudiantes», resalta. Por ello, también propone un plan integral de ordenación académica «que sustituya al limitado POD actual y que dignifique las funciones docentes e investigadoras y la promoción del profesorado».

Hinojosa sostiene que la investigación necesita un apoyo decisivo mediante un plan propio multidisciplinar convenientemente dotado para cumplir su función de promoción de la investigación así como un apoyo decidido a los grupos competitivos «y reorganizar la gestión de la transferencia empezando por sacarla del nivel de devaluación en el que ahora se encuentra». Creará modelos de gobierno y de gestión más simples y eficaces, «eliminando puestos de mando y situando personal cualificado no dependiente del gobierno de turno y reduciendo la carga burocrática». La proyección externa de la Universidad también le preocupa. «La UMA ha de salir de sus límites hacia a la sociedad y no para mostrarse a sí misma, sino para mejorar la sociedad, para hacerla más justa y más humana. Esta es nuestra responsabilidad y debe ser nuestro compromiso social», señala.

Para ello, «todos los aspectos del gobierno, la gestión, el trabajo y la vida en la Universidad tienen que ser transparentes y apreciables por toda la comunidad y han de estar inspirados en valores y principios de conducta éticos y responsables», concluye el quien durante tres años fuera también presidente de la Conferencia de Decanos de España.

Ernesto Pimentel

El director de Informática se muestra cauto. Hasta ahora se ha limitado a hacer visitas abiertas a los centros «para preguntar a compañeros sobre el proceso y los problemas que tienen». «Entiendo que aún no se puede pedir el voto», precisa Pimentel, que también tiene previsto inaugurar una web.

Su mayor interés reside en que la Universidad tenga una mayor transparencia en la gestión y el control del gasto, pero también en aspectos con el ámbito académico, publicando tasas de rendimiento y de éxito «para que queda todo claro». «No solo basta con conocer los presupuestos, sino cómo se distribuyen los recursos humanos en los departamentos y servicios», asegura.

Muestra una especial preocupación también por las personas que forman parte de la comunidad universitaria. Por ello propone mejorar las condiciones laborales de PDI y PAS. También la situación de los estudiantes, con los que mantendrá canales de comunicación continua «para permitirles participar de forma activa y proactiva en las cuestiones que le pueden interesar», agrega. «Una cuestión que nos preocupa y lo considero muy importante, mejorar el posicionamiento y visibilidad de la UMA a nivel nacional e internacional», precisa.

Pimentel adecuará los recursos de los centros y departamento para que sean capaces de dar una respuesta real a las necesidades que se tienen y que no respondan a un reparto por unidades administrativas. «Es clave la planificación de recursos, ya que estamos resolviendo problemas de un año a otro, y necesitamos ampliar esos plazos y la puesta en valor de la actividad docente e investigadoras, y tenemos ideas como la elaboración de un índice de actividad académica, que valore la faceta docente e investigadora por partes iguales», concluye el catedrático de Sistemas.

Las líneas maestras de los programas de gobierno

El Smart Campus, de Narváez

Propone un cambio de la Universidad de Málaga, pero asentado en la experiencia y en el conocimiento muy profundo de la institución.

Plan propio de internacionalización, que integre al PAS, PDI y los estudiantes.

Creación del Smart Campus, para hacerlo más accesible y más sostenible, con el uso de las nuevas tecnologías, que permita también el ahorro energético.

Aguilera propone ideas para un cambio

Transparencia y participación, implicando a toda la comunidad universitaria en el interés general.

Gestión racional del presupuesto, con una asignación justa y eficiente.

Limitación del tiempo en los cargos de gestión, con la renovación del profesorado.

Pimentel adecuará los recursos

Mayor transparencia en la gestión y el control del gasto, pero también en aspectos con el ámbito académico.

Mejorar las condiciones laborales de PDI y PAS. También la situación de los estudiantes, con los que mantendrá canales de comunicación continua.

Adecuar los recursos de los centros y departamento para que sean capaces de dar una respuesta real a las necesidades.

Hinojosa busca renovar personas

Lo más importante de la Universidad son las personas, por eso hay que procurar encontrar las mejores condiciones de trabajo, estudio o investigación.

Plan integral de ordenación académica que dignifique las funciones docentes e investigadoras y la promoción del PDI.