­La Diputación de Málaga realizará una auditoría de control interno sobre la gestión recaudatoria llevada a cabo por el Patronato de Recaudación Provincial desde 2010. Esta propuesta, formulada por la Intervención General a instancias del presidente, Elías Bendodo, se llevará a aprobación en el próximo pleno que tendrá lugar el martes, 10 de noviembre, según informó la institución en un comunicado.

Si la corporación secunda su propuesta, el interventor, con la colaboración del tesorero, «fiscalizarán la gestión del Patronato de Recaudación en cuanto al procedimiento seguido en la unidad que tramita las deudas en vía ejecutiva de la Junta de Andalucía desde hace cinco años». En este periodo, el Patronato ha gestionado una cifra aproximada de 225 millones de euros, de los que 38 están actualmente en tramitación.

Según explicó, en enero de 2015, un informe de la coordinadora del Patronato de Recaudación «advertía del funcionamiento de esta unidad y aconsejaba un análisis pormenorizado de su actividad por si fuera posible mejorar el cobro de ciertas deudas antes de que fuesen devueltas a la administración que encomendó su cobro, en este caso la Junta de Andalucía».

Así, la Diputación señaló que «tras más de seis meses de análisis y un estudio detallado de más de un centenar de expedientes, cuyo valor global alcanza los 18 millones de euros desde 2007, un nuevo informe suscrito por la tesorera rebatió esta tesis al considerar que se había actuado siguiendo el protocolo adecuado para este tipo de deuda de difícil cobro descartando, por tanto, falta de diligencia técnica».

Tras recibir ambos informes y analizar su contenido, los habilitados nacionales de la Diputación de Málaga «volverán a auditar la gestión de cobro del Patronato desde 2010 a propuesta de Bendodo», indicó, quien «desea esclarecer lo ocurrido y aplicar la máxima transparencia a la gestión de dicho organismo autónomo en su funcionamiento», aunque dependiente de la Diputación Provincial.

El Patronato de Recaudación Provincial tiene delegada la recaudación de impuestos de 98 municipios de la provincia de Málaga, tanto en vía voluntaria como ejecutiva. Esto supone un volumen recaudatorio anual de 1.300 millones de euros. En el caso de la Junta de Andalucía, en cambio, la tramitación se circunscribe al cobro en vía ejecutiva, algo que excluye también la declaración de «fallidos» o incobrables, una competencia exclusiva de la administración regional.

En este sentido, la institución destacó en el comunicado que la Agencia Tributaria de Andalucía «sitúa el ratio de ingresos en periodo ejecutivo del Patronato de Recaudación en un 15,68%, cuatro puntos por encima de la media andaluza del 11,07 por ciento». Este porcentaje, calculado entre las deudas cargadas y lo recaudado en un ejercicio anual, refleja el grado de cumplimiento del servicio encomendado por parte de la Junta a las diputaciones andaluzas.

Así, manifiestan que Málaga se sitúa en tercer lugar tras Jaén y Córdoba, «y muy por delante de otras unidades de recaudación dependientes de las diputaciones de Almería, Cádiz, Granada, Huelva o Sevilla».