Un trimestre más, los datos de criminalidad revelan una reducción de los delitos y las faltas en la provincia de Málaga en un 2,3%, ya que el acumulado entre enero y septiembre de este año arroja 58.751 infracciones, casi 1.400 menos que las 60.150 del mismo periodo del año pasado. Entre los descensos más destacados, el informe publicado ayer por el Ministerio del Interior señala el de los homicidios (-18,8%), que han pasado de 18 a 13, y el de los robos con violencia e intimidación, tipología penal que descendido de los 1.345 a 1.118 hechos conocidos, lo que supone un descenso de 16,9 por ciento.

Otro de los descensos importantes se localiza en los robos en viviendas, hasta no hace mucho uno de los delitos que más alarma social producían en toda la Costa del Sol. Aquí, el descenso es del 12,9% si comparamos los datos de los primeros nueve meses de 2014 y 2015.

Después de seis trimestres consecutivos de subidas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han logrado frenar el tráfico de drogas en la provincia en un 2,5%, aunque la nota negativa la da el robo de vehículos, que ha experimentado un aumento durante todo el año que en el acumulado asciende al 11,4%. En los grandes municipios, todos descienden o se quedan como estaban menos Marbella, que experimenta un aumento de infracciones del 5,5%

Andalucía. A nivel andaluz, la criminalidad se ha reducido un 3,4% durante estos últimos nueve meses, hasta el punto de registrar su cota histórica más baja de delitos con una tasa media de 40,8 delitos por cada mil habitantes. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, explicó ayer en Málaga que el balance ha contabilizado en la comunidad 257.994 infracciones penales frente a las 267.017 registradas en el mismo periodo de 2014. Esa reducción equivale a unas 10.000 infracciones menos y un descenso, en términos relativos, del 3,4%, superior a la media española (2,8%), según detalló. Sanz destacó que bajan «de manera importante» los robos con fuerza e intimidación, un 12,2%, así como los robos con fuerza en domicilio, que descienden un 9%, un tipo de delitos que ha sido objeto de planes específicos por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

La tasa de criminalidad se ha reducido hasta los 40,8 delitos por cada mil habitantes, lo que constituye el registro más bajo de toda la serie estadística de criminalidad, que contrasta con los 49,4 de 2004 y los 54,2 de 2008. «En esta legislatura prácticamente podemos estar hablando de una reducción de 7,5 puntos en la tasa de criminalidad», subrayó.

El delegado del Gobierno en Andalucía, que estuvo acompañado por el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, José Luis Cerviño, y del comandante de la Guardia Civil en Málaga, David Oliva, calificó de «esperanzadores» y «positivos» los datos de infracciones penales, aunque -precisó- siguen siendo «un motivo de mayor ambición y nuevos objetivos».

En este sentido, dijo que no es algo «fácil de alcanzar» porque «cuando se sigue bajando la tasa de criminalidad, llega un momento en que resulta francamente más difícil reducirla». Además de los robos, han descendido los homicidios y asesinatos consumados (18,6%), el tráfico de drogas (6,2%), el delito de daños (2,7%) y hurto (4,2%). El único indicador que ha aumentado es el de sustracción de vehículos a motor, que ha subido un 8,5% en Andalucía, lo que «sirve de análisis» para que los expertos policiales «puedan actuar en consecuencia y combatir específicamente esta forma delictiva», afirmó.

Sanz, que enmarcó la difusión del balance de criminalidad en la transparencia que persigue el Gobierno, resaltó el valor de la seguridad, que consideró «fundamental» para el turismo, la economía y el futuro de Andalucía.

Además, ensalzó la labor profesional «comprometida y eficaz» que desarrollan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para velar por la seguridad de los ciudadanos y visitantes, al tiempo que incidió en la importancia de la prevención y la reacción a las nuevas tipologías delictivas.