El consenso se ha esfumado en la Diputación Provincial de Málaga y el pleno ordinario del mes de noviembre ha discurrido entre la bronca y los reproches que han recordado, por momentos, a tiempos que ya parecían olvidados en esta era de la llamada nueva política. De entrada, incluso antes de que diera tiempo a que tomaran asientos los diputados, el portavoz del PSOE, Francisco Conejo, ha dado muestras de lo que estaba por venir, al entregarle al presidente de la Diputación, Elías Bendodo, un escrito firmado por toda la oposición para recriminarle que no se haya incluido en el orden del día la moción urgente que presentó ayer el PSOE para que se discuta sobre el cese del último responsable en el Consorcio Provincial de Bomberos, Manuel Marmolejo. Finalmente, la moción urgente ha sido incluida, con las respectivas disculpas por lo ocurrido en la junta del consorcio del pasado viernes, donde se vetó la discusión sobre la figura de su presidente, Manuel Marmolejo. Aunque no se aprobara "censurar la actitud antidemocrática de su presidente Francisco Delgado Bonilla", como preveía la moción socialista, sí se ha aprobado la celebración de una junta extraordinaria el próximo 20 de noviembre, para dar cabida a la votación sobre el futuro de Marmolejo.

Para analizar la situación del Patronato de Recaudación, cuyas cuentas han revelado ciertas anomalías financieras, el pleno ha aprobado que se lleve a cabo una auditoria interna que garantice, según Bendodo, "transparencia e independencia". En ese sentido, Bendodo ha asegurado que "apela a la profesionalidad y a la independencia de los habituados nacionales" para que lleven a cabo la tarea sin tener que recurrir a órganos externos.

Sobre la polémica generada en torno al diputado socialista, Luis Guerrero, y las dudas suscitadas sobre su relación contractual con la Junta de Andalucía, el portavoz socialista del PSOE, Francisco Concejo, ha salido en su defensa presentado la declaración del mismo donde y asegurando que "cumplía estrictamente con su función como cargo eventual al mando de la Consejería de Cultura", y que "tenía su espacio físico de trabajo en Málaga". Para ello, ha presentado la declaración de la renta de Guerrero, para los años 2013 y 2014, donde figuran ingresos por el valor de 36.615 euros. En todo caso, la oposición en bloque ha votado a favor de la moción popular para instar al PSOE a presentar la documentación necesaria para que se aclare la situación de Guerrero, al considerar como insuficiente la información aportada por Conejo. Además, Guerrero ha sido reprobado con los votos a favor de los diputados populares y la abstención del resto de las fuerzas políticas.