­El fin del convenio de concesión de servicios entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el grupo hospitalario doctor Pascual el pasado 31 de octubre ha dejado en el aire el empleo de 250 sanitarios malagueños que trabajan en el antiguo Hospital Militar, en el barrio de la Victoria.

La historia de desencuentros entre el SAS y el grupo Pascual se remonta a 2014, cuando finalizó el concierto de cuatro años que la Junta decidió prorrogar de manera unilateral por razones de interés público al no ponerse de acuerdo en las cantidades económicas a abonar. Meses después, lograron llegar a un acuerdo y el Consejo de Gobierno autorizó a Salud a llevar a cabo el expediente de gasto.

Casi dos años después la cuerda no sólo se ha tensado, sino que se ha roto. El 31 de octubre finalizó el concierto prorrogado que el Gobierno andaluz autorizó en marzo de 2015 por un periodo de siete meses y, según pudo saber ayer La Opinión, el Hospital Pascual de Málaga no tiene actividad desde que comenzó noviembre a consecuencia del fin del contrato.

Fuentes de la Delegación de Salud en Málaga confirmaron que a la nueva licitación, con fecha de agosto de este año, no se presentó el hospital Pascual de Málaga. A la gestión de servicio público por concierto para la prestación de asistencia sanitaria complementaria a usuarios del SAS en Centros Hospitalarios Homologados de la provincia de Málaga, según recoge la Plataforma de Contratación de la Junta de Andalucía, se presentaron un total de seis clínicas, aunque ninguna de ellas era la Clínica Pascual. Finalmente las adjudicatarias fueron, con fecha de 30 de octubre, el Hospital CHIP, que ha obtenido un concierto de 16,7 millones de euros, el Centro Asistencial San Juan de Dios, con 2,1 millones y la Clínica Nuestra Señora del Pilar, con 5 millones de euros. En total suman 23,9 millones de euros que el SAS les abonará por prestar servicios a pacientes de la sanidad pública.

En lo que se refiere a los servicios, CHIP atenderá estancias médicas de enfermos pluripatológicos y paliativos, las intervenciones quirúrgicas con hospitalización, intervenciones de cirugía mayor ambulatoria y cirugía menor ambulatoria y los procedimientos diagnósticos, todos ellos en un 70% de lo concertado. En el caso de San Juan de Dios atenderá en un 30% las estancias médicas de enfermos pluripatológicos y paliativos y El Pilar hará intervenciones quirúrgicas con hospitalización, intervenciones de cirugía mayor ambulatoria y cirugía menor ambulatoria, así como procedimientos diagnósticos en un 30% del total.

Ante este cambio histórico en los convenios del SAS, la actividad ayer en el Hospital Pascual de Málaga era prácticamente nula, ya que la actividad asistencial se basa, fundamentalmente, en los convenios de Salud. No obstante, hasta ayer quedaba un mínimo de esperanza porque el SAS y Pascual aún negociaban, a pesar de que el concierto ya está adjudicado en las ocho provincias andaluzas a otros grupos hospitalarios.

Sin embargo, ayer la empresa Hospitales Doctor Pascual notificó formalmente a los comités de empresa de los seis centros sanitarios de que dispone que se han roto las negociaciones con la gerencia del SAS. El motivo, según confirmó ayer UGT, obedecía a que Salud sólo quería concertar servicios con la mitad de los hospitales de Pascual. En concreto con aquellos que prestan servicios de urgencias, todos ellos en la provincia de Cádiz: el Virgen del Puerto, en El Puerto de Santa María, el Virgen del Camino, en Sanlúcar de Barrameda, y el Virgen de las Montañas, en la localidad de Villamartín. Es decir, no quería los servicios del Hospital Pascual de Málaga, ni del San Rafael de Cádiz o la Blanca Paloma de Huelva. La negociación, que según las fuentes ha sido dura, acabó con la ruptura de las conversaciones ya que el empresario José Manuel Pascual -propietario del grupo hospitalario- quería concertar los servicios de los seis centros sanitarios y sin bajar más los precios.

«Los comités seguimos pidiendo un concierto de disponibilidad asistencial de cuatro años para los seis hospitales con el valor de 2011», señalaron desde el comité de empresa de Málaga, que prevé un calendario de movilizaciones en los próximos días ya que desde que comenzó noviembre ninguno de los seis hospitales tiene pacientes del SAS.

Tanto UGT como CCOO pidieron el mantenimiento de los puestos de trabajo tanto en Málaga como en el resto de la comunidad, que suma la cifra de 2.000 empleados.

La suscripción de conciertos es una de las fórmulas que prevé la Ley de Salud de Andalucía para hacer posible la colaboración entre la Administración sanitaria autonómica y la iniciativa privada en la prestación de una asistencia sanitaria complementaria a la de los centros públicos. En el caso de la empresa José Manuel Pascual Pascual, SA, esta colaboración se inició a mediados de la década de los ochenta.

La sanidad pública funciona actualmente con recursos propios en el 97% de su actividad, mientras que el 3% corresponde a conciertos.