La importación y exportación de productos terminados o semifabricados del tejido empresarial del entorno es el nicho de mercado que puede explotar el puerto de Málaga para recuperar tráficos de mercancías. Esta es la principal conclusión que se sacó ayer del Foro Logístico celebrado en Málaga y organizado por la revista logística El Vigía.

El foro contó con Peter de Langen, consultor logístico y portuario, y Miguel Ángel Duro, director comercial del Grupo TCB como ponentes y encargados de analizar las posibilidades de los puertos del Estrecho de Gibraltar para atraer tráficos de mercancías.

De Langen entró a fondo en la situación de Málaga, de la que destacó la necesidad de ahondar sus relaciones con su entorno de influencia -hinterland-, apostando por la importación y exportación de mercancías en contenedores, que aportan un mayor valor que la recepción de contenedores en tránsito.

Para este consultor, que fue directivo del puerto de Rotterdam, las relaciones con las empresas del entorno es muy importante, pero necesitan de incentivos para que elijan el puerto de Málaga frente a otros. Así, reiteró que el argumento de ahorro de costes pesa mucho en las decisiones de los empresarios y los consignatarios al elegir un puerto u otro. En esta línea planteó posibles rebajas en los costes de mover un contenedor de entre 15 y 20 euros por unidad, siempre que se aseguren unos tráficos mínimos semanales, que cifró en 50 contenedores para recorridos de cabotaje o de 150 contenedores semanales para líneas más largas.

Para Peter de Langen estos incentivos supondrían ahorros importantes para las navieras que ayudarían a atraer tráfico. No obstante, la legislación de puertos limita mucho las rebajas, que se establecen todos los años en la ley de presupuestos.

De Langen además insistió en la importancia de la intermodalidad y de potenciar el transporte ferroviario para ganar cuota de mercado, ante la importancia del ahorro de costes en la distribución de la mercancía.

Miguel Ángel Duro, director del grupo TCB que gestiona varias terminales portuarias en el mundo, destacó la necesidad de los puertos de adaptarse a barcos cada vez más grandes, que llegan a mover más de 10.000 contenedores, con grúas más grandes y espacio para almacenamiento. Además, destacó la experiencia de su grupo en combinar distintos medios de transporte.