­«Si los funcionarios que dejan el servicio no se reponen, cada vez damos un peor servicio», explica el último responsable del CSIF en Málaga. La falta de personal sigue siendo para él la principal causa que «repercute negativamente en la calidad del servicio». Sobre el intento de devolverle las pagas extras a los funcionarios opina que se trata de «medidas electoralistas».

¿Qué valoración hace de estos tres años como presidente del CSIF?

El balance tiene que ser positivo. En los últimos tres años hemos sufrido una crisis tremenda dentro del sector público. Entonces, CSIF, como cualquier otro sindicato, se ha resentido muchísimo. La perdida de empleo ha llevado a la perdida de afiliación. En estos momentos, estamos en los mismos niveles que teníamos antes de la crisis.

¿Qué se ha quedado por el camino en la crisis?

Hablamos de pérdida de derechos económicos, de vacaciones, pérdida de contratación y pérdida de empleo público. Todo eso repercute negativamente en la calidad del servicio. Si los funcionarios que dejan el servicio no se reponen, cada vez damos un peor servicio. No porque los empleados no cumplan, sino porque falta personal. Todo tiene un límite.

¿Cómo está el tema de las pagas extras?

El Gobierno central y los ayuntamientos están intentando, poco a poco, devolvernos lo que se nos quitó. Pero devolverte lo que es tuyo no tiene ningún mérito. El gobierno nos ha abonado ya el 50 por ciento de lo que nos quitó y, para el próximo año, está previsto que nos ingrese el resto. La Junta de Andalucía aún no ha devuelto ni un 25 por ciento. Dice que lo hará el año que viene. Cuando el Gobierno central ya habrá devuelto el 100 por 100, la Junta dice que devolverá el 25 por ciento. A fecha de hoy no nos ha pagado nada.

¿Percibe cierto electoralismo?

Sin duda. Es una medida totalmente electoralista. Eso no hay que negarlo. Pero bueno, los empleados públicos no son tontos.

¿Cuáles son las claves de su nuevo proyecto si vuelva a salir reelegido como presidente del CSIF?

Seguir trabajando en la misma línea. Siempre por el interés y la defensa del trabajador público. De los trabajadores en general, porque tenemos gran representación en la empresa privada. Sobre todo, seguir haciendo del CSIF ese sindicato transparente e independiente en el que cada vez confían más trabajadores. Desde el año 2012, tenemos auditadas nuestras cuentas externamente. Acabamos de aprobar también una limitación de mandatos a ocho años. En Málaga tenemos 10.000 afiliados que pagan su cuota. Eso es, sin duda, un reconocimiento al trabajo bien hecho.

¿Cuál es el estado de la función pública en la provincia de Málaga?

Hemos perdido 5.000 efectivos con la crisis. Tenemos un personal sanitario que no tiene contratación completa. Eso les obliga a trabajar, en muchas ocasiones, en jornadas más largas de lo que se les paga. Tenemos un personal de la Junta de Andalucía totalmente descontento. Son los empleados públicos más discriminados de España. Sufrimos los mayores agravios comparativos.

El sector de la educación está volviendo a contratar profesores. ¿Cómo está la situación?

Faltan profesores y aulas decentes. Hablamos del personal que está todos los días al cuidado de nuestros hijos. Tiene que ser la mayor inversión de un país. Si fomentas la educación, estás fomentando el futuro. Este año se ha anunciado una oferta de empleo público por parte de la Junta para los profesores. Sin duda, otra medida electoralista. Ya hay empleados públicos que piensan que tenemos que tener elecciones todos los años.

¿Cómo ve la idea de supeditar la nómina de los profesores a su rendimiento laboral en las aulas?

Aquí lo que hay es mucha cortina de humo. Nadie explica cómo se va a hacer. ¿Con qué criterio se mide el rendimiento de un profesor? Después podemos hablarlo. Pero dar noticias, que el que las da no sabe ni cómo hacerlo, es absurdo. Sólo sirven para confundir a la comunidad educativa y crear un ambiente de crispación.

Las listas de espera en el sector de la salud no quieren aminorar.

Es que comprobar el estado del sector de la salud es tan fácil como darse un paseo por las urgencias de cualquier hospital. Soportamos listas de espera porque falta personal. Es muy sencillo. No porque no tengamos los medios. En Málaga, evidentemente, falta el tercer hospital. Que no se haya abierto el Chare del Guadalhorce es un insulto para los ciudadanos de aquella comarca.

¿Usted es favorable a derogar la actual reforma laboral?

Quizá, lo ideal sería ni mantenerla en su totalidad, ni derogarla de un plumazo. Después de las próximas elecciones del 20 de diciembre debe de haber un consenso. Los bipartidismos y las mayorías absolutas han demostrado que perjudican a los ciudadanos y benefician sólo a quien gobierna.