Se escuchaba, de lejos, con suavidad marítima, el murmullo del tráfico. Pero, sobre todo, eran las gaviotas. Frenéticas, inundando, chillido tras chillido, el ambiente. Gaston Bachelard, al hablar de la poesía de William Blake, describía un fenómeno: la ornitopsicología. Y algo de eso, de la conmoción, la selva y el silencio, hubo ayer en las escalinatas del Ayuntamiento de Málaga, donde, bajo una cubierta de canto de aves, alrededor de doscientas personas se reunieron para mostrar su indignación por la matanza de París, uno de los dos cruentos atentados -el otro ocurrió en Beirut- que tuvieron lugar el pasado fin de semana.

La concentración de la capital, convocada, como en el resto del país, por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), se repitió, con el mismo timbre sombrío, en numerosos municipios, incluidos los de Torremolinos, Marbella, Fuengirola y Estepona. En el caso de Málaga, se produjo, además, un reconfortante acontecimiento: la presencia, siempre planificada y pocas veces constatada, de numerosas personas ajenas al ajetreo de autoridades y políticos que normalmente -no podría ser de otra manera -define este tipo de actos. La de ayer fue una reunión que sí contó con la participación de lo que los sociólogos de plató identifican como «gente de la calle»; alrededor de doscientas personas, aparentemente no vinculadas a ningún cargo electo ni partido, condenando, desde la orilla opuesta a la entrada del Consistorio, la masacre. Incluso, se vio a un grupo de cruceristas,disciplinadamente en torno a su guía, sumándose al gesto.

A la misma hora a la que las autoridades de Málaga, esta vez sorprendidas por un riguroso, feo y tenebroso día de noviembre, se agrupaban en el Ayuntamiento, en Sevilla, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, formaba parte de una movilización similar, en la que apeló a la unión de todas las fuerzas políticas. «Todas las instituciones y los ciudadanos nos sentimos heridos en e el corazón de París, que es el corazón de Europa y del mundo en estos momentos», señaló.

La concentración de Málaga, muy respaldada institucionalmente, contó, entre otros, con la presencia de la consejera de Educación y exrectora Adelaida de la Calle, que se acordó especialmente de los españoles fallecidos en el atentado. Además de la mayoría de miembros de la corporación, sin distinción de partido, la protesta contó con el apoyo explícito de altos cargos civiles y militares. Los dos últimos subdelegados del Gobierno, Miguel Briones-actual-y Jorge Hernández Mollar, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, el alcalde, Francisco de la Torre, y un nutrido grupo de representantes entre los que no faltaron parlamentarios andaluces ni líderes empresariales y sindicales. Visiblemente afectado, Emilio Ortega, presidente de la Alianza Francesa, anunció que la institución ha dispuesto un libro de condolencias en su sede (calle Beatas 36) para que los ciudadanos expresen su rabia y su cercanía con los familiares. Los atentados coincidieron con la clausura del festival de cine galo que anualmente organiza la institución.

El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, quiso aludir a las conexiones turísticas de Málaga con Francia. El pasado año, de hecho, la provincia fue visitada por 300.000 franceses.

En esa misma línea de enfatizar los vínculos con París se expresó el subdelegado Miguel Briones, quien aludió a tres puntos de la capital especialmente «sensibles»: el Centre Pompidou, el Liceo Francés y la propia Alianza. Briones recordó asimismo que España se encuentra en nivel de alerta 4 por riesgo de atentado desde el pasado mes de junio, precaución que se extremó a partir del tiroteo de Túnez, en el que fallecieron diversos turistas.

En la concentración, el alcalde, Francisco de la Torre, también tomó la palabra para dejar clara frente a la prensa su contusión por los asesinatos. «Málaga es una ciudad que muestra su solidaridad en estos casos. Lo que ha sucedido en París supone una conmoción grande. Son atentados que toda persona de bien condena y que nos llevan a defender que siempre se hable de la paz como medio de convivencia básico», puntualizó.

Las movilizaciones celebradas ayer fueron el anticipo de las previstas en el día de hoy, entre las que destaca la convocatoria de la plaza de la Constitución, donde se ha programado una movilización para las ocho de la tarde.

Al acto de Sevilla también asistió el presidente andaluz del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien destacó la respuesta unánime de repulsa a los asesinatos. «Ni el totalitarismo ni el fanatismo pueden ganar nunca a la libertad y la democracia», puntualizó.

Tanto la presidenta Susana Díaz como Juanma Moreno estuvieron rodeados del resto de líderes políticos con representación en el Parlamento. El responsable de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, insistió en la necesidad de derrotar al terrorismo y poner coto al desenfreno del ISIS. En este sentido, animó a acabar con el estado islámico, que calificó de «monstruo» y con quienes lo financian y engordan. Juan Marín, parlamentario de Ciudadanos y artífice del pacto de investidura, dijo, por su parte, que es el momento de contener este tipo de terrorismo, «que lo único que persigue es romper con la igualdad y la convivencia de los europeos». Esperanza Gómez, coordinadora de Podemos, insistió en que la única manera posible de afrontar la amenaza y la virulencia de los atentados es responder «con más democracia, con más libertades y más derechos humanos». En la ciudad de Granada, la familia de Juan Alberto González Garrido, uno de los fallecidos en la masacre, reclamó justicia para los que perpetraron y subvencionaron los ataques.

Málaga se moviliza

Francisco de la Torre. Alcalde

El regidor quiso destacar «el dolor» suscitado por la barbarie. Además, apuntó a la respuesta local. «Málaga es una ciudad que muestra su solidaridad en estos casos. Lo que ha sucedido en París supone una conmoción muy grande. Son atentados que toda persona de bien condena».

Elías Bendodo. Presidente de la Diputación

El responsable de la institución provincia expresó su «cercanía» con el pueblo francés e hizo un llamamiento a la «firmeza y serenidad». Además, tuvo palabras para los turistas franceses. «Que sientan que esta es su casa y estén bien acogidos y respaldados en la provincia», argumentó.

Miguel Briones. Subdelegado del Gobierno

«Nos parece execrable este tipo de hechos. Deben tener la más firme y contundente respuesta de todos los miembros de la Unión Europea», sentenció. Miguel Briones apuntó que en el Centre Pompidou Málaga, la Alianza Francesa y el Liceo Francés van a incrementarse las medidas de seguridad.

Adelaida de la Calle. Consejera de Educación

La responsable de Educación en la Junta de Andalucía también tuvo un mensaje de unión. «Debemos unirnos para rechazar, unirnos para apoyarnos y para demostrar que esto no puede seguir aquí, que se tiene que terminar», indicó. De la Calle dio el pésame a todas las familias de las víctimas.

Emilio Ortega. Presidente de la Alianza Francesa

«Estamos consternados por lo ocurrido», confesó. Ortega insistió en que la Alianza Francesa, que la semana pasada celebraba su festival de cine, continuará con su actividad normal, aunque con la apertura de un libro de condolencias disponible para todos los ciudadanos.