­La reactivación de las ventas de viviendas en Málaga es un hecho, y es la segunda mano la que está tirando casi en exclusiva del mercado con una cifra de operaciones que, cumplidos los tres primeros trimestres de 2015, supera ya el volumen registrado en este segmento en cada uno de los últimos ocho años al completo. La provincia registra hasta este mes de septiembre un total de 18.869 compraventas, un 15,7% más que en el mismo periodo del pasado año, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y prácticamente ocho de cada diez (14.686) corresponden a viviendas usadas, parcela que exhibe un incremento del 52% sobre las cifras de 2014.

Esta dinámica del mercado refleja que son las viviendas del mercado de particulares y, sobre todo, las que están en manos de las inmobiliarias de los bancos -y que registralmente computan como pisos de segunda mano- las que dominan ahora mismo el mercado, al disponer de la oferta más abundante.

Por contra, la de vivienda nueva es cada vez más reducida, ya que los promotores privados están esperando a que se termine de dar salida al stock heredado de la época de crisis para volver a acometer nuevas promociones. De momento sólo se están acometiendo proyectos en Málaga capital y en la zona de Marbella.

En cualquier caso, la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) viene apuntado a 2016 como el ejercicio que marque el reinicio de la actividad del sector. Estudios como recientes como el de Acuña y Asociados estiman que en Málaga quedan casi 8.000 viviendas nuevas (acabadas y sin vender) en manos del sector promotor. Y el Ministerio apenas contabilizaba 12.600 a inicios de este año, por lo que cabe estimar que la cifra ha bajado ya a ese entorno. El propio sector reconoce, además, que un 5% esas viviendas tendrá muy difícil lograr una salida comercial por factores como su deficiente localización, por lo que parece llegado el punto de volver a proyectar nuevas promociones.

Un elemento que apunta en esta dirección es la subida del visado de proyectos ante el Colegio de Arquitectos de Málaga, que en este 2015 se viene triplicando, si bien desde las paupérrimas cifras de ejercicios anteriores. La pregunta de fondo es saber cuándo volverá al mercado el cliente malagueño, que es la auténtica clave para revertir la situación al asegurar una demanda anual, en circunstancias normales, de 20.000 viviendas al año. Pero para eso hace falta que la economía mejore y el paro baje de forma significativa. De momento, la compra general de viviendas sigue sostenida este año por el comprador extranjero, que concentra el 40% de las operaciones y que elige vivienda de tipo vacacional.