El número de malagueños con ingresos anuales por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aumentó ligeramente en 2014 y alcanza ya al 42,9% de los trabajadores asalariados, según las últimas estadísticas del Ministerio de Hacienda publicadas ayer. Los datos, bajo el epígrafe «Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributaria», precisan de sus matizaciones, ya que no se refieren a los sueldos que se cobran mes a mes sino que se extraen, por tramos, de las rentas anuales declaradas por los empleadores mediante la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta sobre Rendimientos del Trabajo, contando exactamente por igual a las personas que trabajan los doce meses del año como a aquellos que sólo lo hicieron en momentos determinados del mismo.
«Este hecho produce un sesgo a la baja del salario en comparación con otras estadísticas», advierte la Agencia, que recuerda que la cifra tampoco incluye prestaciones por desempleo, o en el caso de gente que pasa a la jubilación en un cierto mes del año, las posteriores pensiones. En todo caso, y hecha las salvedades, las cifras sí reflejarían ciertas tendencias del mercado, donde hay un creciente predominio del empleo por horas frente a la jornada completa, una reducción de salarios en los años de crisis o un gran número de personas que sólo trabajan en temporadas como la turística.
De esta forma, casi 242.000 malagueños de los 563.642 con rentas del trabajo en 2014 no muestran rendimientos que superen globalmente el importe establecido como SMI, fijado actualmente en 648 euros al mes. En el año 2007, antes de que estallara la crisis, el porcentaje de declarantes en esta situación era del 33% en Málaga pero la citada caída de salarios y el deterioro del mercado laboral ha ido incrementado año a año este porcentaje (en 2013 era ya del 42,6%). La tasa de malagueños con este nivel de ingresos supera en ocho puntos a la media nacional, que es del 34,8%. El panorama de bajas rentas por trabajo en Málaga es aún más extenso si tenemos en cuenta que un 53% de los declarantes -más de 300.000 personas- no sobrepasaría el umbral del mileurismo.
Descenso de renta desde 2007. Repasando las cifras de Hacienda, se comprueba que la nómina total declarada por los trabajadores malagueños sí subió por primera vez en varios ejercicios: de los 8.417 millones euros de 2013 a los 8.527 de 2014, con un incremento neto de 110 millones. También lo hicieron de un ejercicio a otro los asalariados declarantes en la provincia (de 550.651 a los citados 563.642).
No obstante, los datos revelan que los ingresos medios por persona registran un descenso acumulado de casi el 8% desde 2007 (cuando se cifraban en 16.269 euros anuales por persona) hasta situarse ahora en 15.128 euros -lo que daría 1.080 euros al mes, incluyendo dos pagas extras-.
Por otro lado, las rentas de trabajo en Málaga se mantienen, al igual que en 2013, más de 3.200 euros por debajo de la media española (que es de 18.420 euros anuales por persona). La provincia malagueña sigue así en el pelotón de cola en cuanto a ingresos medios, ocupando el puesto 39 del ranking nacional entre una lista de 48, incluyendo todas las provincias, ciudades autónomas y comunidades uniprovinciales a excepción de Navarra y de las tres provincias vascas, que tienen otro régimen fiscal. Málaga sólo presenta rentas superiores a las de Jaén, Huelva, Córdoba, Badajoz, Cáceres, Almería, Cuenca, Ciudad Real y Granada. Esta distancia se ha achacado tradicionalmente al mayor peso del sector servicios en la provincia malagueña y a la carencia en su tejido productivo de un segmento industrial de peso, que cuenta con salarios más elevados y que es mucho más preponderante en la zona norte de España.
Así, la brecha salarial de Málaga con España se agranda -en 2007 el sueldo era un 13,5% inferior a la media nacional y ahora ya anda por el 17,9%-. Además, los sindicatos CCOO y UGT denuncian reiteradamente un progresivo aumento de la economía sumergida, con empresas que abonan parte del salario «en negro».
