­El caso de Romano Liberto Van Der Dussen ve un puntito de luz desde que en mayo de 2005 fuese condenado a 15 años y medio de prisión por tres delitos de agresión sexual, dos de robo con violencia y lesiones. Si la sentencia dice que el holandés consumó los tres ataques la noche del 3 de agosto de 2003 en Fuengirola, el Supremo anunció ayer que revisará una de las violaciones tras confirmarse que en los restos celulares de un peine se han obtenido dos perfiles genéticos compatibles con el perfil del preso en Reino Unido Mark Philip Dixie y una de las víctimas.

Pese a que la defensa del holandés viene reclamando esta anomalía y su total inocencia desde 2006, el auto firmado por el magistrado Andrés Martínez Arrieta señala que el recurso de revisión sólo es viable cuando se trate de sanar situaciones «acreditadamente injustas» en las que se evidencia, a favor del reo, la inocencia respecto al hecho que sirvió de fundamento a la sentencia de condena, debiéndose incluir aquellos supuestos, como sucede en este caso, en los que se acredita que una persona pudo haber sido condenada por hechos que posiblemente han sido cometidos por otro.

El Supremo ya rechazó en 2006 el recurso de casación interpuesto por Van Der Dussen contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga, aunque el preso insistió el 26 de mayo de 2011 con un recurso extraordinario de revisión contra la sentencia basándose en un Informe de la Comisaría General de la Policía Científica de 2006, en el que se detallaba que Interpol-Londres había informado de la detención de Mark Philip Dixie, un joven que finalmente fue condenado en su país a 34 años por violar y matar en 2005 a Sally Ann Bowman, una modelo de 18 años. El informe detallaba que Dixie vivió en Fuengirola desde finales de 2002 hasta octubre de 2003 y que su perfil genético era compatible con la mezcla de perfiles que se obtuvo de los restos que había en el de una de las víctimas de las violaciones por las que fue condenado el holandés.

Entonces, la Sala de lo Penal y el fiscal denegaron el recurso al entender que no resultaba de modo indubitado la inocencia del condenado con respecto a la agresión sexual de esa víctima, ya que por esas fechas no había culminado la investigación abierta por la policía, que había solicitado nuevas pruebas de ADN. De la misma manera, pidió a la Audiencia Provincial de Málaga que remitiese sin dilación al juzgado número 3 de Fuengirola el oficio de la Policía Nacional para que se realizaran las diligencias solicitadas con carácter urgente y preferente.

Tres años después, el pasado verano, el Supremo rechazó el 2 de julio por segunda vez la petición de revisión al considerar que era prematura porque aún estaba pendiente la comparación de los perfiles genéticos de Mark Philip Dixie por la Unidad Central de Análisis Científicos de la Dirección General de la Policía. El auto añadía que podía solicitarlo de nuevo cuando conociera el resultado de la misma.

Ahora, el Tribunal Supremo, considera que se dan todos los requisitos y autoriza la interposición del recurso de revisión sólo en relación con una de las violaciones por la que fue condenado a 6 años y 6 meses de prisión. Si esta prosperara, el holandés habría cumplido las otras dos condenas hace ya años. Tras pasar por las cárceles de Málaga, Granada, Murcia, Valencia, Castellón o Alicante, Van Der Dussen aseguró el pasado verano por carta que su vida «ha sido destrozada». «Me siento psicológicamente maltratado, estoy bajo tratamiento psiquiátrico, tomo psicofármacos para tratar el estrés postraumático y múltiples trastornos psicológicos», recalcó.