El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quiere hacer saltar por los aires el acuerdo firmado por él mismo hace dos años para llevar el metro al Hospital Civil. Este fin de semana espera lograr el apoyo de la concesionaria Metro de Málaga y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que se cambie la prioridad del proyecto, renunciando al ramal al Hospital Civil en favor de llevar el metro hasta el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

La cercanía de las elecciones el 20 de diciembre ha espoleado al alcalde, que ha recuperado la táctica iniciada hace algo más de dos años para presionar en favor de construir el metro soterrado hasta La Malagueta. Ante la insistencia de la Junta de Andalucía de cumplir con el acuerdo firmado en noviembre de 2013, De la Torre quiere ningunear a la Consejería de Fomento y lograr el apoyo de la concesionaria y del BEI, que tienen la llave de posibles cambios en el proyecto.

Para ello, ayer anunció que intentará mantener contactos telefónicos con ambos para convencerles de la bondad de renunciar al trazado al Civil en favor del que llevaría al PTA.

De la Torre defenderá en la reunión de la comisión de seguimiento del lunes con la Junta que «lo normal» es que se abra un periodo de reflexión que sería «de un corto tiempo, cuestión de pocos días» y de consulta con los vecinos, con la concesionaria y con el BEI. «Algo trataré de hacer de aquí al lunes -aseguró ayer-, aunque debería ser algo más oficial».

De la Torre puso en duda los datos aportados por la concesionaria hace dos años para justificar el trazado al Hospital Civil y apostó por estudiar este trazado con «el máximo realismo». Así, mostró sus «dudas» sobre los actuales e insistió en extender el metro al PTA y la Alameda Principal.

«Son cuestiones que planteamos con sentido común -se justificó-, buscando salida a un problema que hoy existe, porque nadie puede negar que los vecinos están en contra».

«Es necesario el consenso vecinal; hoy más que nunca», que, en su opinión, «no plantea nada ilógico».

A su juicio, «merece la pena» ver otras alternativas para esos más de 40 millones de inversión del proyecto del metro en superficie al Hospital Civil, como llevarlo hasta el PTA o extenderlo en su llegada soterrada al Centro, de modo que «se incorporen viajeros y, por tanto, se dé un mejor servicio».

Enfrentamiento. La propuesta del alcalde es una maniobra más por dinamitar el acuerdo que firmó en 2013 y que contemplaba llevar el metro al Hospital Civil como alternativa al trazado inicial hasta La Malagueta, opción descartada por su alto coste al estimarse en unos 200 millones de euros, sólo en la construcción.

La idea del ramal hacia el Hospital Civil, de 1,8 kilómetros, fue defendida por la concesionaria, rescatando los estudios realizados por la Consejería de Fomento y el propio Ayuntamiento de Málaga desde el año 2009.

Como alternativa, De la Torre plantea llevar el metro al PTA, con un trazado que superaría los 6 kilómetros. Esta opción choca con los estudios previos, que destacan la idoneidad del Cercanías frente al metro como opción prioritaria y, de hecho, asumida ya por el Ministerio de Fomento.

En todo caso, los objetivos del regidor se centran en utilizar este argumento como arma electoral por el 20 de diciembre y escudándose en el rechazo vecinal. Además, quiere forzar que se extienda el metro por la Alameda, pese a que cuesta cuatro veces más cada metro de túnel construido.

De fondo está la amenaza de que el retraso en la inauguración del metro, comprometido con el BEI y la concesionaria para el verano de 2018, deriven en sanciones en la devolución del crédito concedido para financiar la obra o en sobrecostes.