La imagen del Puerto de Málaga con las cinco grúas dominando el horizonte está próximo a desaparecer. El nuevo plan de explotación del muelle 9, dedicado hasta ahora al tráfico de contenedores en tránsito, prevé un cambio de actividad que dejará sin utilidad a tres de sus cinco grandes grúas, que serán desmontadas y sustituidas por otra infraestructura.

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria, que se celebrará el lunes, aprobará el nuevo plan de explotación de la empresa Noatum, concesionaria del muelle 9 y que plantea adaptar sus instalaciones a la realidad del tráfico portuario. Esto supone la práctica desaparición de la llegada de contenedores en tránsito, absorbido por Tánger y Algeciras, y la necesidad de apostar por otras mercancías.

Los graneles (sólidos y líquidos), la llegada de vehículos como mercancías y el ro-ro son las líneas de trabajo que se plantean para el muelle 9, que vuelve al plan para el que fue diseñado originalmente. No obstante, esto no significa abandonar completamente el tráfico de contenedores, sino que se mantendrá el orientado a la importación y exportación de mercancías, que oferta más valor añadido por unidad, aunque el volumen total sea menor.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, indicó que la aprobación del plan de explotación de Noatum supondrá una inversión de 9 millones de euros de la concesionaria en readaptar las instalaciones, ya que al desmontaje de tres de las grandes grúas de contenedores se sumará la llegada de nuevo material que permita atender los nuevos tráficos, como grúas móviles, almacenes y tolvas para los graneles.

Plata, no obstante, recordó que esta transformación ya estaba en marcha, con unos buenos datos de la llegada de vehículos como mercancía y los primeros barcos de graneles. Con el nuevo plan, se le permitirá reforzar esta tendencia, ya que "los contenedores en tránsito tardarán mucho en volver".