­Un total de 106 personas continúan viviendo en la calle, lo que supone un 30,35% menos que el año anterior. Así lo demuestran los datos ofrecidos por la Red de Atención a Personas sin Hogar, que durante esta semana organiza una serie de actividades públicas dirigidas a la sensibilización. «Nadie durmiendo en las calles de Europa en 2015». Ese es el objetivo que se propuso el Parlamento Europeo en 2008, pero aún no ha conseguido cumplirlo. A día de hoy se estima que hay más de 400.000 personas viviendo en la calle en toda Europa, de las cuales cerca de 40.000 se encuentran en España.

Por ello, las entidades resaltan la necesidad de políticas sociales comprometidas, que pongan a las personas en el centro y apuesten por la protección y garantía de acceso a derechos básicos como la salud, vivienda o protección social. «El Gobierno está trabajando en ello, pero es importante que se establezcan políticas concretas a nivel autonómico y local», apuntó ayer Alejandro Bernal, gerente de RAIS Fundación en Málaga.

En cuanto al perfil de las personas sin hogar, es importante señalar que en los últimos años se ha producido un aumento de personas en situación de exclusión social con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, siendo la mayor parte de ellos extranjeros.

En el ámbito de la salud, las entidades que constituyen la Agrupación de Desarrollo destacan la tardanza de la ley de dependencia y el retroceso y recorte de los derechos adquiridos por las personas sin hogar. Julio Andrade, concejal de Derechos Sociales, reclamó la falta de «tratamientos eficaces» y anunció el compromiso del Ayuntamiento para sumar 50 plazas de acogida a las 257 existentes en la actualidad. Además, hizo un llamamiento a administraciones públicas, medios de comunicación y a la sociedad en general para trabajar juntos y sumar esfuerzos.

Plan de empadronamiento. El gerente de RAIS Fundación, por su parte, recalcó que en Málaga se ha logrado empadronar a las personas sin hogar con más facilidad, lo que supone un gran avance, ya que el empadronamiento es el paso inicial para que puedan acceder a sus derechos.

Gracias al dispositivo de Puerta Única, a través del que se coordinan todas las plazas y recursos disponibles en Málaga, se ha conseguido atender a 2.016 personas, un 7% menos que el año pasado. Andrade señaló que este método es muy importante, ya que de esta forma «no se pierden los recursos por el camino».

Otro dato positivo es que el año pasado un total de 914 personas iniciaron procesos formativos y de incorporación e inclusión socio laboral, participando en distintos talleres de la ciudad, recuperando lazos afectivos y familiares, accediendo al aprendizaje y uso de las nuevas tecnologías, generando sinergias y espacios de participación o accediendo a una vivienda, entre otras tareas. «Son miembros activos de nuestra sociedad con grandes capacidades y habilidades», apuntó la responsable de acogida del Centro San Juan de Dios, Yesenia Cortés.

La Agrupación de Desarrollo para Personas sin Hogar lanza un mensaje positivo en su nueva campaña. «Porque es posible. Nadie sin Hogar» es el título elegido para celebrar el Día de las Personas Sin Hogar el próximo 29 de noviembre. Su objetivo principal es adoptar un modelo social inclusivo, un modelo posibilitador que afronte las causas y consecuencias estructurales de la pobreza y que fortalezca el sistema de protección social. «No se trata solo de una inversión económica, sino de apostar por una forma de organización centrada en la persona», declaró Francisco José Sánchez, director de Cáritas. Asimismo, reivindican la necesidad de un acompañamiento social con profesionales, voluntarios, recursos y prestaciones, ya que la participación de la propia persona es un elemento imprescindible en el proceso.

Entre las actividades de sensibilización promovidas por Cáritas Diocesana de Málaga junto a las demás entidades, se encuentra la proyección de la película El solista hoy miércoles en el salón de actos de la ONCE, a las 17.30 horas. Por otro lado, mañana a las 12.00 horas tendrá lugar en la plaza de Féliz Sáenz un flashmob y la lectura de un manifiesto.