Noatum, la concesionaria del muelle 9 de carga del Puerto de Málaga, ha confirmado unas inversiones en obra civil y maquinaria por un importe máximo aproximado de nueve millones de euros en los próximos dos años para la reorientación de su negocio. La prestación de los nuevos servicios requerirá adaptar las actuales instalaciones para hacerlas compatibles a la nueva actividad, con zonas de almacenamiento dotadas de tecnologías de control, gestión y trazabilidad, según ha explicado la compañía. Por ello, Noatum sustituirá las actuales cinco grúas por dos grúas Super PostPanamax.

El anuncio se realiza tras la aprobación ayer por parte del Consejo de la Autoridad Portuaria del nuevo plan de explotación de la terminal propuesto por Noatum, que pretende impulsar su tráfico con nuevas actividades, sobre todo con la importación de gráneles sólidos de productos agroalimentarios. En el medio plazo se espera que esta carga suponga en torno a un millón de toneladas anuales manipuladas en el puerto de Málaga.

El nuevo plan pretende impulsar la captación de estos nuevos tráficos previstos y, según Noatum, "ha sido fruto de un "análisis exhaustivo de las oportunidades de mercado, en el que se identificó que la caída de tráficos de contenedores, actividad que había sido fundamental en la terminal, se podría compensar con la importación de productos agroalimentarios, que en estos momentos están siendo operadas en puertos alejados de las zonas de consumo, con el consiguiente sobrecoste para importadores y consumidores".

"Con las nuevas inversiones y la nueva estrategia queremos darle un nuevo impulso a la terminal que garantice las operaciones en busca del beneficio económico-social de toda la comunidad portuaria de Málaga, de sus familias, y el tejido empresarial de la zona", ha apuntado el consejero delegado de Noatum, Douglas Schultz.

El actual plan de explotación, que data de septiembre de 2003, se basaba fundamentalmente en la manipulación de contenedores de transbordo. Noatum afirma que los cambios en el tráfico de transbordo de contenedores en el Estrecho de Gibraltar por causas como la concentración de grandes navieras y la construcción de nuevas terminales en la zona (Algeciras, Tánger y Sines), unidos al mayor tamaño de los buques porta-contenedores, "ha cambiado sustancialmente el escenario, por lo que se hace necesario una modificación y adaptación del Puerto de Málaga a la nueva situación".

La nueva actividad se sumará a otras como la captación de tráficos de vehículos del Norte de África, que ha alcanzado una cifra de 54.000 coches anuales descargados, o el caso de Oil Distribution Terminal, que inicia en 2014 su proyecto para el desarrollo y prestación de servicios de almacenamiento y suministro de productos petrolíferos en este enclave.