­La comisión de seguimiento de ayer sirvió además para evaluar el desarrollo de las obras en los tramos intermedios. El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, explicó que durante la reunión con el Ayuntamiento se repasaron, en este sentido, los avances en los dos tramos en ejecución, entre Renfe y Guadalmedina y su continuidad hasta Atarazanas, «y que en ambos casos siguen de acuerdo a la hoja de ruta prevista para la culminación de la red de metro en el verano de 2018». Eso sí, López indicó que, con respecto al tramo Renfe-Guadalmedina, «se sigue trabajando en la resolución del contrato por la vía amistosa, y dando los pasos para la reanudación de la obra pendiente de ejecutar con el futuro contratista», con el horizonte de mayo del próximo año para su reinicio.

El consejero informó de que «estamos en condiciones de poder reiniciar lo que queda, que es en torno a 23 millones de euros, con una nueva adjudicación», algo que, según dijo, se llevará a cabo «en los próximos meses», tras la resolución pactada del contrato con la constructora Ortiz, encargada en primera instancia de acometer estos trabajos.

Actualmente se han ejecutado 32 millones de los 42 presupuestados inicialmente. No obstante, con la propuesta de Fomento el presupuesto final ascenderá a 59 millones de euros, frente a los 74 millones calculados por Ortiz, un sobrecoste que no encaja con los cálculos de la Junta, lo que llevó en su día a tomar la decisión de resolver el contrato.

López, del mismo modo, pidió disculpas a los malagueños por las molestias que se derivan de «una obra de esta envergadura en una ciudad viva», pero recordó que los beneficios son de una «enorme amplitud» y «compensan de sobre este esfuerzo».