El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha admitido este miércoles que "no será fácil" convencer a vecinos y comerciantes del distrito de Bailén-Miraflores para que acepten el metro en superficie hacia el Hospital Civil. No obstante, ha subrayado que la "obligación", acordada con la Junta de Andalucía, es "conseguir que se pueda dar el acuerdo entre los ciudadanos y el proyecto".

Por ello, el regidor ha dicho no querer entrar en una hipótesis distinta a la aceptación de este proyecto por parte de los ciudadanos porque "el camino debe ser cumplir lo que hablamos el lunes", en el marco de la comisión mixta de seguimiento del convenio de colaboración entre ambas administraciones.

De todos modos, ha insistido a los periodistas en que "no es voluntad" ni del Ayuntamiento y entiende que tampoco de la Junta de Andalucía ni de la concesionaria, Metro de Málaga, "hacer algo que no sea recibido de manera positiva por parte de los vecinos".

Y es que, al ser cuestionado por si debe primar el interés general de la capital o el parcial de los vecinos y comerciantes de un distrito, ha destacado la importancia del primero y, de hecho, "hay que tenerlo en cuenta", pero, según ha especificado, no se puede permitir que "una zona de la ciudad tenga la sensación de que el interés general le afecta, perjudicándole, sino que ambos han de ser compatibles".

"Mi obligación en el acuerdo con el Gobierno andaluz --ha señalado-- es avanzar en el camino del convencimiento y mi obligación y lealtad con los vecinos es también tratar de hacerlo de una manera que tenga argumentos sólidos", pero, "en cualquier caso, respetando siempre su opinión". En consecuencia, ha reconocido que tiene "la dificultad de hacer compatible las dos lealtades: hacia los ciudadanos y hacia la Junta".

Respecto a la constitución este pasado martes de una plataforma ciudadana en contra del tranvía, el alcalde ha comentado que eso "nos recuerda la necesidad de la reunión con los vecinos" comprometida por la Administración andaluza y el Ayuntamiento, tras la reunión de este pasado lunes entre el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, y el propio alcalde.

Según ha precisado, se baraja el 4 de diciembre para ese encuentro, aunque ha apuntado que si pudiera ser antes, mejor, de modo que "se hable a fondo de los problemas, se vean los estudios de movilidad...". En su opinión, "la Junta debería de tratar de crear una receptividad en términos positivos con contactos previos a esa reunión con la estructura de asociaciones del distrito, de manera si quiere privada, con llamadas telefónicas, escritos...".

De la Torre ha reiterado que ha habido "un tiempo perdido" por parte de la Junta de Andalucía, de dos años desde la firma del protocolo de intenciones entre ambas administraciones en noviembre de 2013. "Tendría que haber aprovechado el tiempo más intensamente", ha advertido.

Preguntado por los contactos que ha tenido con los socios privados de la concesionaria, ha dejado claro que "si tuviera que haber un cambio, tendría que ser en términos tales que la seguridad y los resultados de usuarios y de números económicos en la explotación no sufrieran alteración o que ésta fuera mínima".

"Hay que transmitir la seguridad y la imagen de una ciudad que no cambia las cuestiones afectando a la estabilidad de las empresas, aunque sea levemente, sino procurando que esa afectación sea compensada por una solución alternativa con los mismos resultados", ha concluido.