­Un puñado de pistachos al día ayuda a mejorar la salud y a tener una dieta saludable. Es la principal conclusión de un estudio internacional liderado por investigadores españoles que se presentó ayer en el Congreso Nacional de la Sociedad Española del Estudio contra la Obesidad, que ha abordado esta patología y sus complicaciones metabólicas.

Según las conclusiones del informe, consumir pistachos no está relacionado con aumentar de peso o con incrementar el índice de masa muscular, siempre que se incluyan en una dieta equilibrada. Publicado en el British Journal of Nutrition con el título «Cualidades nutritivas y efectos saludables de los pistachos», ha analizado los resultados de más de cien estudios científicos y test clínicos sobre consumo de frutos secos y salud.

La profesora investigadora de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Mónica Bulló, explicó ayer que la ingesta equilibrada de este fruto seco ha eliminado el tabú de los frutos secos, a los que siempre se ha tildado de grasos y dentro del grupo de alimentos que engordan. «Es un tipo de grasa saludable que se puede introducir en una dieta saludable», señala la doctora, que recomienda consumir este fruto seco de forma diaria en una cantidad de unos 25 gramos, es decir, «un puñado».

Los investigadores han analizado diferentes ensayos científicos que han estudiado el efecto de consumir pistachos en el peso corporal, y han observado que las dietas en las que se incluyen pistachos no están relacionadas con un aumento de peso. De hecho, uno de los estudios analizados ha observado una disminución en el índice de masa corporal, y otro una disminución significativa de la talla de la cintura de los sujetos que consumieron pistachos. «Se puede gozar del placer de tomar frutos secos sin penalizar el peso corporal», señala la experta, que reconoce que a los frutos secos les ha pasado lo mismo que al aceite de oliva: ambos tuvieron el estigma de alimentos que engordaban hasta que estudios médicos demostraron no sólo que no eran dañinos, sino que eran beneficiosos para la salud.

Los expertos no sólo recomiendan el consumo de pistachos, sino de cualquier fruto seco aunque, eso sí, ha de ser en crudo y sin sal para cumplir con los beneficios para la salud y para no contribuir a la ganancia de peso. No obstante, la doctora Bulló apunta a que dentro del grupo de frutos secos los pistachos son algo menos calóricos y poseen más proteínas y fibra, tienen a diferencia de otros luteína y zeaxantina. «Ambos están relacionados con la mejoría del metabolismo en la glucosa», apunta.

Pero, ¿qué momento del día es el mejor para consumir frutos secos? La experta señala que no hay un momento específico siempre y cuando lo incluya la dieta. A pesar de eso, recuerda que la capacidad de saciar de estos frutos secos hace que uno de los mejores momentos para tomarlo como snack sea antes de la comida o entre horas, porque reduce el hambre y evita comer a posteriori en exceso.

Aún así, anima a introducir estos alimentos en los platos de comida, como en sopas y cremas o ensaladas, sin necesidad de que sean un simple aperitivo.

Además de su capacidad para saciar y no engordar si se ingieren de forma moderada, el grupo investigador también ha publicado un estudio de la relación entre los pistachos y la diabetes tipo 2. En concreto, el informe evaluó la toma de pistachos en pacientes con prediabetes, es decir, con una alteración del metabolismo, casi sin sintomatología y con posibilidades de reversión. Estudiaron a pacientes en fases iniciales de la enfermedad con otros que consumieron este fruto seco y a otros que no. «Observamos que esta enfermedad, que suele progresar, llegaba a enlentecerse y que incluso llegó a normalizar los niveles de glucosa», informa la profesora Bulló, que destaca que hay estudios que relacionan este alimento con estudios de neurodegeneración. En América, según cuenta, se recomiendan para lo pacientes que tienen una enfermedad coronaria.