­Dos estudios de ingeniería y el Ayuntamiento de Málaga, a través del OMAU, se han aliado para desarrollar un nuevo dispositivo que permita realizar mediciones de la contaminación en movimiento, utilizando para ello los autobuses de la EMT. Esta iniciativa, que se ha desarrollado durante dos años y medio de trabajo, culminó con el diseño y prueba de los dispositivos y del software necesario, que fueron presentados en junio y que, a medio plazo, empezará a ser comercializado a nivel nacional e internacional.

Este trabajo ha sido cofinanciado con fondos europeos del programa Civitas, lo que ha permitido desarrollar los nuevos dispositivos. Para su comercialización, no obstante, necesitan una importante inyección de dinero que permita su producción a gran escala. Para ello, se busca la colaboración de inversores privados para formar una joint venture con el Ayuntamiento de Málaga y los estudios de ingeniería Ferrándiz 48 y EDP Ingeniería.

La fase de desarrollo del proyecto y prueba de los prototipos ha permitido comprobar la exactitud de estos sensores en movimiento, ya que hasta ahora sólo hay puntos de medición estáticos de la contaminación atmosférica, que en el caso de Málaga ciudad pertenecen a la Junta y están en El Atabal, en Campanillas y en Carranque. La idea es aprovechar los autobuses de la EMT para tomar mediciones y disponer de un mapa de los puntos donde hay más contaminación.