Prosigue la tensión con las escuelas de hostelería. En esta ocasión, con la intervención de dos pesos pesados de la nueva gastronomía, Ferran Adrià y Dani García, que insistieron ayer en vindicar una solución urgente para los estudiantes y trabajadores, quienes acumulan tres años de problemas ininterrumpidos, con nóminas sin pagar y clases retrasadas y forzosamente incompletas.
El cocinero catalán, al que se le unieron otros chefs como David Muñoz, Chicote y José Andrés, manifestó a través de las redes sociales su solidaridad, poniendo el acento especialmente en La Cónsula. Dani García, antiguo alumno del centro, se presentó en las instalaciones, desde donde difundió un vídeo que se convirtió en viral en poco tiempo (#Salvemoslaconsula) para reclamar que, de una vez por todas, la escuela retorne a la normalidad y supere este largo periodo de convalecencia e incertidumbre. «No puedo creer que por un problema burocrático seamos capaces de parar el sueño de toda esta gente, que además es el motor del funcionamiento del turismo y de la restauración de Málaga», dijo.
De los siete cocineros galardonados con la estrella Michelin en la reciente gala de la guía, tres (Dani García, Diego Gallegos y José Carlos García) fueron formados en la famosa academia de Churriana, cuyos alumnos se encerraron el pasado lunes. El chef marbellí, en su reivindicación, no se olvidó de agradecer el legado: «Hace veinte años, la Junta de Andalucía me dio la oportunidad de formarme en esta escuela. Gracias a eso pude cumplir muchísimos de mis sueños, entre ellos, tener dos estrellas Michelin o ser el Premio Nacional de Gastronomía», sentenció. A continuación, la presidenta andaluza, Susana Díaz, contestó a García también a través de Twitter: «Te prometo que los chicos de La Cónsula cumplirán sus sueños».
Los trabajadores de las tres escuelas afectadas por los titubeos de la Junta se manifestaron el jueves para denunciar la gravedad de la situación, que calificaron de «inaguantable». La Cónsula, La Fonda y el CIO Mijas son los únicos consorcios de los once que gestiona el Gobierno andaluz que han quedado por ahora fuera de la solución arbitrada por el gabinete de Díaz, que en estos tres años ha probado distintas fórmulas, incluido el traslado de las competencias a dos consejerías distintas.
Mientras llega el ansiado fin de los problemas, algunos agentes colaterales han decidido dar un paso adelante. Una de los más rotundos en este sentido es el Ayuntamiento de Benalmádena, que ayer abonó al Consorcio de La Fonda 32.196,24 euros, que representa una parte de su aportación al presupuesto de las operaciones de liquidación (95.306,43 euros).
Este presupuesto ascendía a 324.888,10 euros y fue aprobado por unanimidad de los miembros que componen el consejo rector del Consorcio Escuela de Hostelería de Benalmádena en su sesión del 2 de noviembre. Pese a que los liquidadores se han dirigido por escrito en dos ocasiones al SAE y a la dirección general de Formación para el Empleo en reclamacion de la cantidad que la Junta está obligada a aportar, (222.381,67 euros), hasta ayer ni había pagado ni había dado explicación alguna.
El pago del Ayuntamiento permite abonar las nóminas de septiembre y octubre de los 12 trabajadores-profesores del Consorcio, que no cobraban sus salarios desde el mes de mayo, aunque aún se les deben cinco nóminas. Los liquidadores de La Fonda concluyeron ayer, tras el ingreso del Ayuntamiento y el pago de la nóminas, la liquidación del presupuesto y elaborado el Balance Final de Liquidación, lo que hace posible la convocatoria del consejo rector la próxima semana.
