La cuenta atrás para la huelga de Limasa se inicia esta tarde a partir de las 20.30. A esa hora se han citado en el Ayuntamiento el alcalde y su equipo y el presidente del comité de empresa y el resto de los representantes laborales. El objetivo es negociar y lograr un acuerdo que evite la huelga convocada a partir del 14 de diciembre con los servicios mínimos aún por decidir, después de que esta mañana no se llegara a un acuerdo entre la parte municipal y la empresa. Corresponderá a la Junta fijarlos, finalmente.

Como ha ocurrido en conflictos anteriores de Limasa, las reuniones previas entre empresa y comité son un fuego de artificio y finalmente todo queda abocado al cara a cara entre el comité y el alcalde, no en vano el Ayuntamiento asumió la gestión de personal de la empresa.

La discusión tiene estos puntos: En diciembre de 2013 se firmaron unos acuerdos que dejaban en suspenso determinados artículos del convenio y que esencialmente suponían la extinción de la paga de productividad, la eliminación de los descansos en fin de semana y la ampliación de los meses en que pueden disfrutarse las vacaciones, con unas repercusiones económicas importantes. Si lo firmado entonces tiene rango de convenio, como defienden la empresa y el Ayuntamiento, su vigencia continuará al menos hasta que no se firme un convenio colectivo nuevo.

Por contra, si los acuerdos de 2013 no tienen rango de convenio, como ha dictaminado la Junta de Andalucía y defienden los trabajadores, su vigencia alcanzará hasta el 31 de diciembre de este año y al 1 de enero de 2016, -si antes no se ha pactado un convenio nuevo- y volverían a estar en vigor los artículos que quedaron en suspenso; es decir volverían a estar en vigor el abono de la paga de productividad, los descansos en fin de semana y disfrutar el mes de vacaciones entre mayo y septiembre.

Como ha indicado el presidente del comité, Manuel Belmonte, en los últimos días, «no vamos a pedir incrementos salariales ni subidas económicas, pero sí exigiremos recuperar lo que hemos dejado en el camino, tanto económicamente como en descansos y vacaciones: paga de productividad, descanso los fines de semana y ampliar los meses en que se puede disfrutar las vacaciones». «La situación económica ya está mejor, por lo que, como todos los colectivos, queremos recuperar lo que teníamos».

Los representantes de los trabajadores acudirán a la reunión de hoy con el respaldo de una convocatoria de huelga en el bolsillo y unas pretensiones laborales muy claras: que se restablezcan los derechos que acordaron suspender en diciembre de 2013, volver a los descansos de fin de semana, recuperación de la paga de productividad y volver a limitar de mayo a septiembre los meses en los que se pueden coger vacaciones.

Previamente a la reunión de esta tarde, comité y empresa están citado en la Delegación de Trabajo de la Junta para concertar los servicios mínimos. Ambas partes presentarán sus propuestas y finalmente será la autoridad laboral la que acuerde dicho servicios.

Los trabajadores harán una propuesta de establecer unos servicios «que sean realmente mínimos» en todos los servicios y zonas de la ciudad.

Empresa y Ayuntamiento, por contra, harán una propuesta más exigente. Hace dos años, cuando la convocatoria de huelga de diciembre de 2013, la empresa pidió unos servicios mínimos del 100 por cien para el Centro Histórico y del 85% para el resto d de la ciudad. La Junta decidió unos servicios mínimos del 65% para el Centro y del 40% para el resto de la ciudad.