Cuarenta y nueve mujeres han sido asesinadas por sus parejas en lo que va de año, dato que revela la falta de concienciación aún existente en la sociedad. De ahí, la insistencia de la Fundación Anna O. en la importancia de la prevención. Su gerente, Almudena Gallego, asegura que «los malos tratos no comienzan con la primera bofetada, ni siquiera con el primer grito o porrazo». Va mucho más allá.

Este Centro de Apoyo Psicológico para Mujeres inició su actividad en Málaga en 1993 y desde entonces no ha dejado de trabajar para conseguir el bienestar de todas esas mujeres que en algún momento de su vida han sufrido malos tratos. Ansiedad, depresión o insomnio son algunos de los problemas derivados de la violencia de género. «Se esconde mucha violencia en la etapa infantil y adulta de estas mujeres», reconoce Gallego.

En el último año se han presentado casi 63.000 denuncias, pero aun así sigue siendo un tema difícil de hablar. Por ello, en la fundación se establece un espacio en el que se fomenta la confianza. La gerente asegura que «no es fácil, ni inmediato, pero las mujeres que inician un tratamiento y tienen la determinación de salir del pozo sin fondo en el que se encuentran, lo consiguen».

Aunque la mayoría de las mujeres tratadas en el centro son de la provincia de Málaga, su ámbito es nacional y ya son muchas las pacientes de Granada y Córdoba a las que han ayudado. Asimismo, son tratadas desde la mayoría de edad hasta los 65, pero el grueso de mujeres que acuden a la fundación está entre los 35 y los 50 años de edad.

El equipo de la Fundación Anna O. está formado por psicólogas, psicoterapeutas y trabajadoras sociales que atienden a las pacientes primero de manera individual y luego en pequeños grupos de diagnósticos. Una vez finalizada esta fase, se incorporan a un grupo terapéutico-educativo, donde pueden permanecer el tiempo que necesiten.

Pádel benéfico. En la Fundación Anna O. todos los días son 25 de noviembre. Así lo demuestran las actividades que organizan con el objetivo de prevenir y recaudar fondos para mejorar sus tratamientos. Un ejemplo de ello es el I Maratón de Pádel contra la violencia a la mujer, celebrado la semana pasada en el club J3 Pádel Indoor, donde más de 200 hombres y mujeres vistieron camisetas con el eslogan «Stop a la Violencia contra las Mujeres» y compitieron en seis pistas solidarias. Una clase de salsa, pinta-caras para los niños, actuaciones musicales y degustaciones fueron otras de las actividades que amenizaron la jornada de doce horas ininterrumpidas.

Los beneficios obtenidos gracias a los 5€ de la incripción, la fila cero y otros sorteos han sido destinados al «Programa de atención a mujeres en crisis o en dificultad social», mediante el que la fundación se encargará de sufragar gastos de tratamientos de mujeres con pocos recursos. «Solo tenemos palabras de gratitud y agradecimiento», declaró la gerente.