­El Ayuntamiento de Málaga ha lanzado un órdago al comité de empresa de Limasa para cerrar la negociación del convenio colectivo y eliminar la amenaza de huelga. Ha puesto sobre la mesa una "propuesta definitiva", como la definió el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ofrece un desembolso de 2,2 millones de euros del Ayuntamiento que repercutirá en la contratación (personal que trabaja sólo los fines de semana) de más eventuales y domingueros. Sin embargo, el gran problema se encuentra en que el comité de empresa reclama mejoras también para los 1.300 trabajadores fijos de la plantilla.

La alternativa que defiende el Ayuntamiento de Málaga es reforzar la contratación de eventuales y domingueros durante seis meses para trabajar los sábados, lo que permitiría a la plantilla fija descansar los fines de semana completos. Esto supondría 250 nuevos contratos y un desembolso de 1,2 millones de euros.

Además, plantea reforzar la plantilla en verano con 100 nuevos contratos a tiempo completo para atender los servicios estivales, como la limpieza de playa, sin reducir los dispositivos en los barrios. Para ello el Ayuntamiento dispondría de otro millón de euros más que financiaría estas contrataciones de la bolsa del personal eventual.

De la Torre insistió en que la oferta municipal no se moverá de estos términos y recalcó que las limitadas disponibilidades presupuestarias del Ayuntamiento limitan mucho la posibilidad de negociación con los trabajadores. Así, afirmó que no disponen de más margen de maniobra que esos 2,2 millones ofertados en mejoras para los eventuales.

"Hemos querido hacerles ver nuestra situación presupuestaria, que tenemos cierta holgura, pero diciendo que no a muchas peticiones de los distritos, del orden de 30 a 40 millones de euros, porque no tenemos tanto dinero", insistió el regidor malagueño, quien puso el acento en que la intención municipal es llegar lo más lejos posible "en la línea de mejorar la calidad de los servicios con más personal, pero no gastar más dinero en atender las reclamaciones del personal fijo, que tienen nuestro respeto, pero no podríamos explicar a los ciudadanos viendo la evolución salarial de los años anteriores".

Golpes de efecto y disgusto

La propuesta municipal se planteó siguiendo la tónica de esta negociación con Limasa, en la que priman los golpes de efecto. El viernes fue, tras tres horas de negociación, el anuncio de que se había pedido al juzgado la suspensión cautelar de la huelga. Esta noche, el golpe de efecto ha sido esta "propuesta definitiva", que además se explicó una vez que se había terminado el encuentro de cuatro horas y después de que el Ayuntamiento pidiera una nueva reunión de última hora para hacer llegar a los trabajadores una nueva alternativa.

Esta táctica no parece que esté contentando a los trabajadores, que han llegado molestos con el anuncio de solicitud de la suspensión cautelar. La última propuesta, que además cierra la intervención del alcalde y fía la solución al Sercla, no ha calmado los ánimos.

El presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, ha anunciado que mañana contestarán a esta propuesta en la reunión que mantendrán en el Sercla a las 10.30 horas. "Los fijos y los eventuales nos hemos dejado mucho en el camino, pero las propuestas del Ayuntamiento son sólo para recuperar los eventuales y entendemos que tenemos que recuperar todos", aseguró al tiempo que criticó que ha sido otra reunión más "en la que perder el tiempo durante cuatro horas".

Aunque la respuesta a la propuesta municipal se planteará mañana por la mañana, el comité de empresa no se ha mostrado inicialmente favorable a aceptarla y reclama seguir negociando los siete puntos que han propuesto y están valorados en 8,5 millones.