­La delegación malagueña de la Unidad de Cooperación Jurídica Internacional de la Fiscalía recibió 170 comisiones rogatorias pasivas, es decir, peticiones de auxilio judicial de jueces y fiscales de países de la Unión Europea (UE). Según su responsable en Málaga, el fiscal Juan Andrés Bermejo Redondo de Terreros, más de la mitad de las mismas están relacionadas con delitos de blanqueo de capitales investigados en otras naciones de la UE, lo que significa que aquí se trata de localizar los bienes y propiedades de los delincuentes para su posterior embargo o decomiso.

Juan Andrés Bermejo explica que se ha avanzado mucho en la coordinación judicial, fiscal y policial de los distintos países de la Unión Europea, de forma que las peticiones de ayuda mutua ya no pasan por los ejecutivos, sino que se realizan directamente de autoridad judicial a autoridad judicial. Ello se debe, fundamentalmente, a la Ley de Reconocimiento Mutuo de Resoluciones Penales en la UE, de forma que aquí, por ejemplo, tras el envío de una comisión rogatoria puede ejecutarse sin problema la sentencia de un juez alemán o francés.

«Lo más importante, además de la Orden de Detención Europea, es el embargo, el decomiso de los bienes», precisa el fiscal, y añade: «Debemos atacar a las organizaciones fundamentalmente en la economía y tener instrumentos eficaces para ello».

En su opinión, «muchos delincuentes de otros países residen o utilizan como base de operaciones la Costa del Sol para hacer inversiones con sus ganancias ilícitas. Por eso, esas comisiones se nos piden para localizar los activos que tienen aquí, embargarlos y decomisarlos. Se está haciendo una labor muy importante», aclara.

El hecho de que los fiscales instruyan los procedimientos penales en la mayoría de los países de nuestro entorno es «un valor añadido» en Cooperación Jurídica Internacional, pues es la Fiscalía malagueña la que coordina la realización de la petición de que se trate. Por ejemplo, si hay que hacer registros en Estepona, Marbella y Fuengirola, tres jueces de instrucción distintos deberán autorizarlas en autos motivados, pero será el fiscal el que lo pida. «La capacidad que tenemos para coordinar no las tienen otros órganos», indica. En 2013, el número de comisiones rogatorias pasivas fue de 164.

Diferentes peticiones

De cualquier forma, no sólo se reciben peticiones para localizar bienes. «También se piden videoconferencias, declaraciones de testigos, de imputados, intervenciones telefónicas, aunque la inmensa mayoría es para intentar localizar bienes en la Costa del Sol» de determinados delincuentes.

En Málaga, la estructura de esta unidad de la Fiscalía es la siguiente: el propio Bermejo es el delegado, y también está Jorge Andújar (además, punto de contacto de la Red Judicial Europea) y María del Mar Ramos López-Herrero; en Torremolinos se encarga de esta tarea Belén Romero, mientras que se espera un nombramiento para el área en Marbella.

La mayor parte de las comisiones llegan de Alemania, Francia y Reino Unido. «Ha aumentado mucho la presión a los delincuentes, porque ahora tenemos mejores instrumentos para luchar contra ellos. La confianza entre sistemas judiciales ha crecido mucho y hay mayor colaboración policial, fiscal y judicial», aclara.

En muchas ocasiones, el beneficio económico del delito procede de las drogas o de fraudes internacionales (por ejemplo, cuando se hace una transferencia indebida de dinero a una sucursal de la Costa del Sol). «Antes, cuando venía un delincuente tenía todas las facilidades para no verse perseguido en un país. Hay que evitar que haya santuarios. Eso ya no existe. Cada vez tenemos un mayor control en todos los sentidos, empezando por los flujos dinerarios», reflexiona.

Desde su punto de vista, la Oficina de Recuperación de Activos también va a suponer un respaldo fundamental, porque gente «muy preparada» se va a dedicar a identificar, recuperar y ejecutar los activos que provienen de los hechos ilícitos.