El Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) ha emplazado a la empresa Limasa y a los representantes de los trabajadores a una nueva reunión este jueves tras escuchar las propuestas de las partes. Como hasta ahora, ambas mantienen posturas distantes, que hacen difícil llegar a un punto de encuentro que permita evitar la huelga indefinida prevista a partir de este lunes.

Las partes han llegado a este encuentro con los mediadores del Sercla, que se ha prolongado durante unas cuatro horas, con los ánimos caldeados después de la última reunión mantenida con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que comenzó en la tarde-noche de este pasado martes y terminó de madrugada, y en la que éste les puso sobre la mesa la propuesta "definitiva" del Ayuntamiento, que no es considerada suficiente por el comité.

Precisamente, el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, se ha mostrado este miércoles "triste" ante la última propuesta de De la Torre, que "no va a ningún lado, ya que hace dos años nos dijo que cualquier euro que se invirtiera sería para los eventuales y mintió".

Además, ha criticado la actitud del alcalde de Málaga, que, "por una parte, dice que quiere negociar; por otra, solicita la suspensión cautelar de la huelga, y, por otra, nos quiere poner a la ciudadanía en contra".

"Así es complicado alcanzar un acuerdo", ha advertido el representante sindical. No obstante, ha añadido a Europa Press que "nuestra idea seguirá siendo hasta el último minuto llegar a un buen acuerdo".

Para eso, "hace falta dos partes con ganas de llegar a un acuerdo y que el Ayuntamiento tenga buena fe", ha manifestado Belmonte, quien ha vuelto a defender que el punto de partida de esta negociación colectiva es el convenio de 2010-2012, al no reconocer la validez como tal de los acuerdos de 2013 que pusieron fin a la huelga; un tema judicializado y sobre el que Limasa se basa ahora para pedir la suspensión cautelar del nuevo paro indefinido.

"No pedimos nada nuevo, sino sólo lo que se firmó en 2010", ha insistido Belmonte, volviendo a dejar claro que "esta situación no la hemos buscado los trabajadores porque desde el pasado mes de febrero venimos reclamando a la empresa que se siente a negociar".

Por su parte, el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, presente también en la reunión del Sercla, ha subrayado que "no hay un pozo sin fondo de dinero en el Ayuntamiento", que tiene el 49 por ciento del accionariado de la empresa y que es a su vez su único cliente.

Así, ha defendido que la oferta hecha por De la Torre, valorada en 2,2 millones de euros, es consecuencia de "haber eliminado gastos previstos para otro tipo de partidas para destinarlas a Limasa", y responde a "la pretensión de los trabajadores de descansar los sábados durante seis meses y contratar a más eventuales y 'domingueros' para mejorar, además, la limpieza durante el verano".

"Es un intento de ganar todos: trabajadores fijos, eventuales, 'domingueros' y sobre todo la ciudad", ha señalado Jiménez, quien ha hecho hincapié en que "en una negociación las dos partes tienen que ceder y el Ayuntamiento ya no tiene más margen de maniobra económicamente". "No hay que olvidar que el presupuesto es limitado y que todo esto se paga con dinero de los impuestos", ha comentado.

Por tanto, ha opinado el edil del PP que "si el Consistorio ha dado el paso aumentando el presupuesto en 2,2 millones de euros, quien tiene que acercarse ahora es la parte social y si no se acerca, entonces esto no tendrá ningún arreglo y significaría que no han querido que tuviera arreglo desde el minuto uno".

Suspensión cautelar. Respecto a la solicitud al juzgado por parte de Limasa de que se suspenda cautelarmente la huelga argumentando que el hecho que la motiva se encuentra ya en los tribunales; es decir, si los acuerdos alcanzados en diciembre de 2013 tienen rango de convenio, como sí defiende la empresa, o no, como establecen los trabajadores y la Junta de Andalucía, Jiménez ha apuntado que "es un intento de que no haya huelga en Navidad".

Una medida legal, "independientemente del conflicto colectivo", ha precisado el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, para que "no haya huelga de limpieza en Navidad, ya que ello conllevaría un gran daño para la ciudad".

La oferta "definitiva" por parte del Ayuntamiento, en palabras del alcalde, pasa por que los fijos puedan descansar los sábados durante seis meses, incluyendo los estivales, lo que implicaría contar con más eventuales y 'domingueros' -medida valorada en 1,2 millones de euros-. Una contratación que también se vería aumentada para reforzar los servicios en verano -un millón-.