El nuevo sistema de tarifas para la factura del agua premiará a los clientes de Emasa que tengan un consumo moderado, ampliando el consumo medio permitido en los dos bloques básicos y reduciendo el precio que se cobra por cada uno.

Los cinco grupos municipales del Ayuntamiento de Málaga (PP, PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos e IU) acordaron ayer el borrador de las nuevas tarifas, que mantiene el cálculo de consumo por habitante de una vivienda (recomendado por el Defensor del Pueblo) y la división en cuatro bloques de consumo, establecida por ley.

La clave del acuerdo está en aumentar el consumo medio por persona, que estaba establecido ahora en 133 litros por persona y día, así como rebajar el coste de cada bloque. Con la nueva redistribución de los bloques se evita lo que ocurría ahora, que una familia de tres integrantes se situara en el tercer bloque de consumo con relativa facilidad, encareciendo de forma notable la factura.

El objetivo de estas nuevas tarifas es adecuarlas a un consumo más racional y premiar al ahorrador, encareciendo los bloques de más consumo. Además, se refuerza su carácter social, con un fondo social que amplía su presupuesto a 500.000 euros, unos 200.000 euros más que actualmente.

Además, Emasa se compromete a informar de su existencia a los clientes con problemas en el pago, suspendiendo toda acción que suponga cortar el suministro de las viviendas. En el caso de que haya un impago, la empresa de aguas enviará una carta al titular advirtiendo de la deuda, pero citándolo para una reunión con los servicios sociales que les permita evaluar su situación y mantener un consumo vital de 133 litros por persona y día durante seis meses, siendo revisable al cabo de ese tiempo.

Ese sistema de asistencia a las personas con pocos recursos sitúa a Málaga a la vanguardia de la política social en las tarifas del agua, asegurando un mínimo vital que supera el establecido por la OMS, que recomienda entre 60 y 100 litros al día por persona.

No obstante, el acuerdo entre los cinco grupos municipales, después de analizar las propuestas de tarifas de cada uno de ellos, se considera un borrador sobre el que trabajar con los colectivos sociales el año próximo.

El Ayuntamiento convocará en enero una mesa con los grupos municipales, técnicos de Emasa y colectivos (consumidores, vecinos y ecologistas) para estudiar la propuesta y redactar el contenido final del nuevo sistema tarifario.

Este cambio de tarifas reformará, por tercera vez, la gran reforma que adoptó el PP en noviembre de 2013 y que levantó muchas protestas vecinales, al considerar que suponía un incremento encubierto de la factura.