­El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga y su socio de investidura, Ciudadanos, unieron sus votos ayer en la comisión de Medio Ambiente para rechazar la petición de cese del gerente de la empresa de limpieza Limasa, Rafael Arjona. Todo ello a raíz de una moción de IU-Málaga para la Gente, que su viceportavoz, Remedios Ramos, justificó aludiendo a «la negativa gestión e incapacidad para manejar la empresa» del gerente.

El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, explicó que las decisiones sobre el cese de un gerente de empresa deben tomarse en el seno del consejo de administración de la misma, «no en los plenos». En el mismo paquete se rechazó reducir en el presupuesto de 2016 las retribuciones del gerente y de los directivos, así como los gastos de dietas, viajes y cursos.

Lo que sí salió adelante por unanimidad fueron los puntos relativos a la reducción de las contrataciones externas de Limasa y los gastos destinados a trabajos realizados por otras empresas, garantizando que todo se quede en el seno de esta sociedad mixta.

Asimismo, la moción de IU tuvo el respaldo del resto de grupos para instar al consejo de administración de Limasa a que facilite la relación nominal de los directivos con todas sus retribuciones, pluses, dietas o cursos de formación, así como todas aquellas informaciones solicitadas «hasta en 14 ocasiones en el último año» por la coalición relativas a contrataciones.

En este punto, el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, instó a la viceportavoz de Málaga para la Gente a hacer esa petición en el consejo de administración de Limasa y, a partir de ahí, «usted es la que debe velar por la protección de esos datos».

Jiménez matizó que «el único directivo en la empresa es el gerente y los demás son miembros del comité de dirección de Limasa, por lo que sus retribuciones están recogidas en el convenio». También aseguró que ya no hay servicios externalizados, únicamente la realización de las auditorías de gestión y de cuentas, a cargo de Pricewaterhouse Cooper (PwC). Ante las acusaciones de Málaga para la Gente, el concejal Raúl Jiménez negó que en Limasa «haya tarjetas opacas». «No hay ninguna tarjeta de crédito, ni opaca ni opaco», afirmó, denunciando que la coalición quisiera «meter morrallita, a ver si se puede relacionarlo con las «tarjetas black».

Por su parte, la concejala de la coalición de izquierdas advirtió de los «derroches» que se pueden estar produciendo en el seno de la empresa Limasa. Así, Ramos argumentó que «no es de recibo aplicar recortes laborales a los trabajadores cuando hay 16 directores que cobran salarios desmesurados, por encima del propio alcalde».