El Puerto de Málaga comienza la lenta recuperación del tráfico de cruceros que perdió en 2013 y 2014. El cierre de este ejercicio se hará con 418.627 cruceristas, un 2,67% más que el año pasado y un incremento que rompe la tendencia de estancamiento de los dos últimos años, en los que la cifra de pasajeros ha rondado los 400.000.

Estos datos todavía sitúan al Puerto de Málaga lejos de las cifras manejadas en 2011 y 2012, cuando se superaron ampliamente los 600.000 pasajeros gestionados. La marcha de un puerto base de Royal Caribbean hundió estas cifras en 2013, que tímidamente se empiezan a recuperar este año y se espera confirmar el ascenso en 2016.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, destacó que el incremento contabilizado se encuentra en la línea de los datos que se están registrando en el Mediterráneo, que tiene una evolución más lenta que el mercado de cruceros en el Atlántico, menos saturado.

El presidente del Puerto de Málaga calculó que la afluencia de cruceristas a lo largo de este año a la ciudad ha generado un impacto económico de 30 millones de euros, a razón de una media de 62 euros por visitante. Además, indicó que había que incluir el gasto de la tripulación, que suman 100.000 integrantes de los que un 25% suele desembarcar en el puerto de escala para realizar compras y visitar el entorno.

Plata también apuntó que de los 418.000 cruceristas recibidos este años, unos 70.000 lo hicieron con salida o llegada a Málaga. Este tráfico genera un doble desembolso en la ciudad y, por tanto, es más atractivo. De cara al año próximos se espera aumentar un 20,8%, gracias al Thomson Spirit.

Respecto al destino de los cruceristas una vez que han desembarcado, un 30% suele contratar excursiones, de las que la mitad son para la capital, un 30% para la provincia y el 20% para otros destinos. El 70% restante se suele mover por su pie y, en su mayoría, se queda en la capital.

Para 2016 se espera vivir un mayor salto cuantitativo, manejando una previsión de 450.000 pasajeros para el próximo ejercicio, con 250 escalas y un crecimiento del 7,3% respecto a este año.

Plata apuntó que la clave para explicar el incremento previsto para 2016 está en la apuesta de la naviera de Thomson por Málaga, con 26 salidas desde el puerto de su buque Thomson Spirit, con una capacidad de 1.254 pasajeros, todos los domingos entre mayo y octubre. Esta apuesta de la compañía británica beneficiará especialmente a la temporada baja de cruceros, que coincide con los meses de verano y en los que se experimenta una notable caída de actividad. No obstante, en 2016 se prevé un incremento del 76% en escalas en esos meses.

Plata recalcó que las salidas del Thomson Spirit también tendrá una incidencia directa en el aeropuerto, ya que esta compañía utilizará su flota de aviones para traer desde Gran Bretaña directamente a Málaga a los cruceristas para su embarque.

Royal Caribbean, Celebrity, Holland y Azamara seguirán consolidando sus escalas en Málaga, con el prolongado incremento desde 2014 y que supondrán una suma de 50 escalas el año próximo frente a las 18 que sumaban estas mismas navieras hace dos años.

Estas buenas noticias contrastan con el descenso previsto de las escalas de la compañía MSC, una de las principales naviera que opera en Málaga y que reducirá un 20 por ciento sus escalas en 2016 por el traslado de barcos a otros mercados. La compañía italiana reducirá en 7 sus escalas, quedándose en 28 en todo el año. La idea es recuperar este tráfico para 2018, cuando entren en servicio los nuevos barcos que está construyendo la compañía.