­«¡Ya vienen, ya vienen!», grita un niño a las puertas del colegio Sierra Blanca. Una comitiva formada por 600 alumnos de educación Primaria desfiló ayer por las calles de Teatinos, todos ataviados para representar a los personajes del nacimiento de Jesús en Belén. Cientos de padres se reunieron en la puerta del colegio para no perderse esta cita tan especial y saludar a sus hijos. En las caras de los más pequeños se podía ver la ilusión y los nervios de representar este acto, que prepararon con tanto cariño.

Los primeros en aparecer fueron los alumnos de cinco años de educación Infantil que, subidos a un escenario, deleitaron a los allí presentes con un villancico. Tras la llegada del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que no quiso perderse el acto navideño, comenzó el desfile de los alumnos de Primaria. Los romanos, a los que no les faltaron sus banderas, encabezaron la comitiva. Los niños, vestidos de hebreos, estrellas, ángeles, Reyes Magos, pajes, mensajeros y toda una granja con cerdos, gallinas, pollos y cerdos, salieron del colegio hasta llegar a la rotonda de la avenida Plutarco, cantando villancicos y celebrando su propia Navidad. Jingle Bell, We wish you a Merry Christmas o Campana sobre campana fueron algunos de los villancicos que cantaron los alumnos acompañando a la cabalgata y llenando las calles de Navidad. La sorpresa estaba guardada para el final del desfile: una alumna vestida como la Virgen María paseó montada en un burro de verdad que sorprendió a padres y a los más pequeños. El Belén que puso Dios en Sierra Blanca fue el titulo escogido para el desfile, que llenó las calles de música y preparó a los vecinos de Teatinos para la llegada de las fiestas navideñas.

Una vez realizado el recorrido, los alumnos volvieron al colegio, donde les esperaban los padres y el resto de profesores y alumnos para verlos escenificar las distintas escenas del nacimiento de Jesús en Belén. En las pistas deportivas estaba todo preparado para recibir a los personajes de la ciudad de Palestina y armar el Belén viviente, el momento cumbre de las celebraciones del Sierra Blanca.

Alrededor de las 12 del mediodía, los alumnos, muy organizados, fueron ocupando los puestos y escenarios más significativos de la historia que todos conocemos: el castillo de Herodes, la posada, el Nacimiento del Niño, la visita de los Reyes Magos, el empadronamiento y escenas de la vida cotidiana en la ciudad, como el trabajo en la granja, la pastelería, la carpintería, la panadería o la floristería.

Los miembros del colegio Sierra Blanca mostraron su agradecimiento a todos los que se volcaron para que esta fiesta salga adelante, sobre todo, a las madres y abuelas que con tanto empeño elaboraron las vestimentas de los niños. La celebración contó con la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, la Junta del Distrito Teatinos-Universidad y la Policía Local, que se encargó de cortar el tráfico de la avenida Plutarco para que los alumnos, acompañados por sus profesores, desfilaran.

El alcalde de Málaga también quiso mostrar sus palabras de agradecimiento por un acto lleno de solidaridad y dio la enhorabuena a todo el equipo directivo. «Me siento muy orgulloso de que haya colegios en Málaga que trabajen tan bien», declaró Francisco de la Torre.

Con este acto, el equipo del colegio quiso destacar que, aunque haya personas que están pasando dificultades y sufrimientos, es Navidad para todos y hay que celebrarla en familia.