Cuando el cólico del lactante llegó a sus vidas, jamás imaginaron la repercusión de su invento. Eneko no venía con un pan bajo el brazo, pero sí con un pijama terapéutico que ha convertido a sus padres en empresarios. Las noches que Alejandro y Dámaris pasaron tratando de aliviar a su pequeño fueron más que productivas, y la solución a este trastorno típico en los primeros meses de vida, les ha supuesto, por el momento, muchos nervios y algo de fama.

Cansados de los llantos, entre otros síntomas, idearon un sistema que no implicaba ningún medicamento, basado en los beneficios de las terapias naturales como son la termoterapia y la aromaterapia. Un pijama que, a través de una bolsita de semillas o gel -previamente calentada en el microondas-, situada en la parte abdominal, consigue efectos sedantes gracias al calor que desprende sobre la zona. Las propiedades calmantes de esta innovadora prenda les llevó, dos años después, a comercializar su diseño, al que llamaron Okene -anagrama del nombre de su hijo-, y en un solo semestre han vendido más de un millar de unidades.

«Todo esto está creciendo a un ritmo que no soy capaz de asimilar», cuenta Alejandro. Los viajes hasta Sevilla, donde está recibiendo el asesoramiento necesario para su proyecto, se han multiplicado, al mismo tiempo que la demanda, por lo que cada vez «es más complicado hacerse cargo de todo». Confiesa que esta «aventura» les ha cambiado la vida, «llevamos dos años de infarto, y ahora estamos aún más desbordados y nerviosos». Además, explica que la familia ha crecido y ahora con un bebé de dos meses y dos trabajos de por medio, el tiempo del que disponen ambos es, si cabe, más reducido.

Pero este joven funcionario, que pretende solicitar una excedencia en breve, está convencido de la prosperidad de su negocio y espera que durante los primeros meses de 2016, sus ventas aumenten hasta los 5.000 pijamas.

Su plena confianza en el producto, hace que esté inmerso en la búsqueda de un inversor activo, «una empresa potente, como Prenatal, que ayude con la expansión, aprovechando la patente de exclusividad adquirida para España y Europa», comenta. Asimismo, tienen previsto lanzar un nuevo modelo de pijama «único y definitivo» de algodón cien por cien orgánico, el más vendido entre los clientes internacionales, por ser mucho más fieles a los productos naturales, además de ser un tejido apto para los niños prematuros, más susceptibles a sufrir diversas alergias u otros problemas de tipo dermatológico. De tal modo que se pondrá a la venta en enero, por unos 40 euros y remplazará a la variedad que, en este momento, ofrecen.

Actualmente, la mayor demanda procede de Italia, Polonia y Gran Bretaña. Aquí en España, también está teniendo mucho éxito en sitios como Granada y Barcelona. Su objetivo es llegar primero a todos los países de la Unión Europa y a EEUU. Y, posteriormente, a China o México, entre otros. Por eso, ya ha dado los primeros pasos y su producto fue presentado hace unas semanas en la mayor feria europea de puericultura, en Miami y en Hong Kong, entre otros.

La producción de los pijamas se está llevando a cabo en Portugal, porque según su inventor ninguna de las fábricas españolas ha mostrado interés, y ha requerido de una inversión inicial de aproximadamente 150.000 euros. Aún así, defiende que su producto «es español, las garantías son máximas y la marca España nos avala», aunque lamenta que «esté siendo más valorado fuera». «Nos compran más por el boca a boca, que por el marketing», señala el malagueño. La mayor dificultad está en que los envíos tienen que ser muy rápidos, «los clientes lo quieren para mañana, pero estamos consiguiendo hacerlo por toda Europa en solo 24 horas».

Beneficios del pijama

En cuanto al funcionamiento, la web asegura que el pijama permite un efecto continuado, ya que el calor se mantiene fijo en la zona abdominal durante el tiempo recomendado de aplicación. Lo que produce un aumento del riego sanguíneo y regula el flujo energético intestinal, al estimular puntos de acupuntura locales, que según la medicina tradicional china, rigen la función del estómago e intestino grueso y elimina la retención de alimentos, contribuyendo a mitigar el malestar del cólico y, otros síntomas, como el insomnio, la ansiedad y el dolor.