El año 2016 no traerá de entrada subidas en los servicios esenciales ciudadanos y añadirá algo de liquidez a las familias a través de la reforma fiscal, lo que supondrá cierto respiro para afrontar un nuevo ejercicio que, en teoría, debe dar continuidad a la mejora macroeconómica vivida este año (el PIB en Málaga ha subido un 3,3%) aunque en un panorama que seguirá siendo de gran contención de salarios. A nivel general, el Gobierno ahora en funciones decidió a mitad de mes, poco días antes de las elecciones generales, rebajar los precios del gas natural y de la electricidad a partir de este 1 de enero. A nivel municipal, en el caso de Málaga, tampoco hay incrementos previstos. El Ayuntamiento ya acordó a finales de septiembre mantener los impuestos y tasas congelados, aumentar beneficios y ayudas para tributos como el IBI o reducir un 3,3% la plusvalía municipal, al rebajar un punto su tipo impositivo.

En materia energética, el Gobierno calcula que el recibo eléctrico tendrá una reducción media del 2,8% respecto de enero de este año, aunque el descenso es sólo del 0,7% si se compara con este mes de diciembre. Para el gas, la decisión supondrá un recorte medio del 3,3% en el precio para un consumidor acogido a la tarifa de último recurso (TUR). La bajada se explica por el abaratamiento del componente energético, que supone la mitad de la tarifa, en un contexto de bajos precios del crudo mientras que se mantiene congelada la parte regulada. El gas natural acumula en los últimos doces meses una bajada del 11,7% para los consumidores domésticos.

El precio de la bombona de butano se revisará a mediados de enero y se prevé que también baje por el abaratamiento de la materia prima en el mercado. De momento, su precio es un 27% inferior al que se registraba en enero de 2015. El precio máximo actual, revisado en noviembre, es de 12,68 euros con impuestos incluidos.

En el caso del Ayuntamiento de Málaga, la congelación tributaria acordada para 2016 irá acompañada por un aumento de los beneficios y ayudas para diversos tributos, especialmente el IBI (la contribución urbana) y la plusvalía. Además, también se congelan las tarifas de la EMT, la grúa, los aparcamientos de rotación y el SARE. También se reduce la tasa de apertura de establecimientos para emprendedores autónomos y empresarios (y se elimina en caso de ser inferior a 500 euros).

Respecto a Emasa, los grupos municipales y las asociaciones de consumidores pactaron este mes una nueva tarifa del agua para 2016. La propuesta de consenso supone, en primer lugar, la reducción de los precios de los tres primeros bloques. Así, el del bloque 1, para los consumos más básicos, se reduce un 8%; el del 2, lo hace un 6%; el del 3, un 3%, y el del 4 se mantiene igual, haciendo el sistema tarifario más progresivo. De igual modo, se establece una tarifa de bloque único para los contratos colectivos (totalizadores) a fin de solucionar dificultades para aplicar la tarifa por habitante en este tipo de contratos. Con este acuerdo se dejarán de aplicar las bonificaciones por consumo responsable y descuentos ya que el nuevo sistema y los nuevos precios absorben y sustituyen los importes de los mismos.

Baja el IRPF. En materia fiscal, la renta disponible de las familias se verá aumentada el año que viene por la entrada en vigor de la última parte de la reforma fiscal, que prevé una nueva bajada del IRPF, además de por la subida del 0,25% de las pensiones y el aumento del 1% de los salarios de los empleados públicos. A partir del 1 de enero, los tipos sobre la renta de las personas físicas se situarán entre el 19% y el 45%, en tanto que las empresas se beneficiarán de la bajada de tres puntos del gravamen general del impuesto de sociedades hasta el 25%.

En el caso del IRPF será la tercera rebaja ya que el Gobierno adelantó parte del descenso de tipos que estaba previsto para 2016 al 1 de julio de 2015. Ese anticipo se aplicó con una tarifa intermedia que sustituyó a la que entró en vigor a principios de 2015 y que, por lo tanto, tiene efectos entre enero y diciembre de este año. Para 2016, el tipo del IRPF, hasta 12.450 euros de base imponible, será el 19%; desde esa cantidad y hasta 20.200 euros, el 24%; hasta 35.200 euros, el 30%; hasta 60.000 euros, el 37%, y a partir de esa cantidad, el 45%.

El impuesto que pagan las grandes empresas y grupos consolidados en España bajará hasta el 25% a partir del 1 de enero, tres puntos menos que lo que han tributado en 2015, de acuerdo con la segunda parte de la reforma fiscal que entrará en vigor el próximo año.

Transportes y SMI. En materia de transportes, el precio de los billetes de trenes de Cercanías y de Media Distancia convencional (regionales) no variará con el cambio de año, según informaron a Europa Press fuentes oficiales. No obstante, no se descarta una revisión de los precios en enero en función del cálculo del coste que supone para Renfe y el Estado la prestación de los servicios. En carreteras, el precio medio de los peajes de la red de autopistas dependientes del Estado bajará un 0,6% en 2016, lo que supondrá su primer descenso en al menos los últimos quince años, según Fomento.

En la misma línea, las tasas aeroportuarias caerán un 1,9% a partir de marzo y se congelarán en el periodo 2017-2021, después de haberse mantenido sin variación en 2015 tras el incremento del 0,9% en 2014. Además, este año se mantendrán las bonificaciones aéreas -un 40% por pasajeros en conexión frente al 35% actual, 100% a las tasas de pasajeros en nuevas rutas y 75% para viajeros adicionales, exención de pago de mercancía en conexión y bonificaciones por insularidad-.

En lo que respecta a las subvenciones al transporte, se mantiene la bonificación del 50% en billetes de transporte aéreo y marítimo de los residentes en territorios no peninsulares y familias numerosas. Además, se incrementarán en un 5% las subvenciones para el transporte de mercancías.

En cuanto a los salarios mínimos, el Gobierno en funciones ha aprobado en estos últimos días del año subir el 1% el salario mínimo interprofesional para 2016, lo que fija esta retribución en 655,20 euros mensuales, es decir, 6,6 euros más. Tanto los sindicatos CCOO y UGT como PSOE e IU han tildado la subida de «rácana». Lo que sí se mantiene congelado por sexto año consecutivo es el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem) en los Presupuestos Generales para 2016, que sirve de referencia para ayudas, becas, subvenciones o el subsidio de desempleo, entre otros. Se queda en 532,51 euros al mes.