Han pasado muchos años pero la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle, todavía recuerda uno de los regalos que recibió el día de Reyes cuando tenía 6 Ó 7 años. Era una muñeca pepona vestida con ropa de ella y sus hermanos en un moisés que le impresionó tanto que pensó que era de verdad. «No me atrevía a cogerlo», añade.

De la Calle recuerda ese día con mucha magia pero si algo le llama la atención pasado los años es la imaginación que tenía para contar historias que le sucedían la «gran noche». Baltasar le daba un beso en la frente, Sus Majestades paseaban por su habitación... «Me inventaba un cuento cada año», cuenta entre risas. Escribía su carta, como todos los niños, pero nunca tuvo conciencia de si lo que pedía y lo que recibía coincidía. A ella le impresionaba aquello tanto que lo único que era capaz de hacer cuando veía los regalos era dirigirse hacia el más pequeño y abrirlo. «Cuando me regalaron el muñeco pepón y lo vi allí tan grande en el moisés me fui a por otro regalito», explica. El resto de días estaban llenos de cánticos de villancicos y juegos con los primos y sus familiares.

«La noche de Reyes es especial. Yo la recuerdo con verdadera emoción porque no querías irte a la cama pero querías ir ya para poder levantarte y al final, yo no era casi ni capaz de asimilar de ver eso», matiza.

Ahora es abuela y disfruta igual de ese día. La noche de Reyes sus nietos duermen en su casa y todos ven en familia la reacción de los pequeños de la casa al abrir los regalos. «Es la fiesta más importante para los niños porque viven ese momento y no tienen una carga emocional adicional», añade.

En cuanto al paso del tiempo, cuando ella era una niña los regalos eran diferentes a los de ahora. Desde que tiene hijos ella misma se encarga de que los Reyes Magos dejen montados los juguetes para que puedan disfrutarlos desde el minuto uno. Con sus nietos es igual. «Cuando yo recibía regalos no había tantas cosas que poder pedir y era todo muy diferente», expresa. Papá Noel hace una parada rápida ahora por su casa para dejar algún detalle pero antes no pasaba. «En mi época, la influencia europea aún no había llega a España. Nosotros somos de Reyes Magos», cuenta De la Calle.