­La Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Angiología y Cirugía Vascular, ubicada en el Hospital Clínico de Málaga, puso en marcha hace cinco meses un servicio pionero para tratar patologías arteriales que han convertido al centro en especialista en la materia.

La novedosa técnica se denomina sutura percutánea con hilo quirúrgico, una manera de introducir endoprótesis de manera percutánea, es decir, sin abrir la piel. «Se trata de suturas especiales, mínimamente invasivas que son muy eficientes a la hora de hacer el cierre percutáneo», explica el director de la unidad intercentros, Rafael Gómez Medialdea, que señala que este avance permite que el paciente reciba el alta al día siguiente de la intervención quirúrgica, que se hace en quirófano, y sin heridas, lo que evita la posibilidad de infecciones.

Aunque de momento la sutura percutánea con hilo quirúrgico se está haciendo en pacientes seleccionados, con la arteria «conservada» y relativamente sanas, el futuro es incluir a más aumentando el perfil por gravedad. «Las arterias muy enfermas con mucha calcificación se resisten, estas avanzan y en el futuro son arterias más dañadas», indica el hombre, que informa de que esta unidad ha hecho ya unos 200 stend arteriales de calibre pequeño y unos 60 casos de aneurismas.

La sutura percutánea es una técnica con la que no se abre la piel, por lo que no requiere de sutura ni de puntos. Se introducen catéteres de distinto calibre y a posteriori se hace un grapado quirúrgico que evita los puntos.

«Nos da una seguridad importante y es muy exhaustivo, esta muy testado su uso en la cirugía abierta y ahora se incorpora al cierre percutáneo», señala el especialista en angiología, que admite que esta técnica ha sido una apuesta del hospital que va a servir como tema de tesis doctoral dado que es el primer centro de Andalucía y de los pocos españoles que hace esta técnica para esta clase de patologías arteriales.

De hecho, según reconoce el jefe de la unidad intercentros, además de que la técnica sea más beneficiosa desde el punto de vista médico para el paciente por la facilidad para la recuperación, esta otorga eficiencia al sistema sanitario público, pues la reducción del ingreso hospitalario permite que puedan intervenirse más pacientes y reducir las listas de espera.

Además, la Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Angiología y Cirugía Vascular está haciendo el seguimiento de 400 pacientes comparando los casos de aneurisma de aorta de cirugía abdominal abierta y endovascular a través de las femorales. «De ahí surgirá una línea de investigación, sobre todo está enfocado para trabajar en los temas de eficiencia y demostrar que aunque los nuevos tratamientos son costosos, a la larga son eficientes», señala Gómez Medialdea, que indica que este estudio comparativo aún es incipiente y que aún tardará unos años en dar resultados.

Esta unidad, que en 2015 ha atendido a más de 10.000 pacientes en el área de consultas externas y en pruebas diagnósticas y curas, ha hecho más de 800 intervenciones quirúrgicas tanto programadas como urgentes, que después han requerido de los mismos ingresos en el área de hospitalización. Esta especialidad médico quirúrgica se ocupa tanto de los tratamientos quirúrgicos, médicos y diagnósticos. Comúnmente se la conoce como la unidad de enfermedades de la circulación, que suelen darse en su mayoría en piernas y brazos, aunque realmente se ocupa de toda la circulación a excepción del corazón y las intracraneales.

Gómez Medialdea explica que, aunque no traten estrictamente del corazón, al tratar la aorta asisten la circulación que, por ende,está relacionada con muchos órganos como el bazo, el hígado, los riñones, los órganos genitales o la médula. «Muchas veces se piensa que lo importante es el corazón, pero la extensión de la patología afecta a muchos mas órganos».

Los angiólogos estudian tanto las arterias como las venas y el sistema linfático. Dentro de estas tres modalidades, las más comunes son, en la arterial, las obstrucciones y los aneurismas, dentro de la venosa la enfermedad varicosa y las trombosis venosas y en el linfático, el linfedema.

El director de la unidad reconoce que cada una tiene una gravedad distinta, por lo que depende de la patología en concreto así como del estadio en el que se encuentre y del dolor que sienta el paciente. «Hay que intentar que se conozca cada enfermedad de manera sencilla para que la población sepa distinguir. Las patologías vasculares periféricas son tan de primera como otras», añade.

Y es que este tipo de problemas circulatorios son muy comunes. En 2013 calcularon que unos 970.000 pacientes tenían algún tipo de enfermedad vascular de grado leve hasta grave. «Son patologías al alza, aunque es cierto que se están mejorando tanto los tratamientos como las cirugías.