José Ángel Narváez no pierde una oportunidad de recordarle a la Junta que debe dinero a la Universidad. Ya lo hizo, siendo aún rector en funciones, en su discurso durante la ceremonia académica de apertura oficial del curso. Y ayer lo volvió a hacer, nada más tomar posesión de su cargo tras las recientes elecciones de diciembre y ante la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que presidió este acto solemne en el Palacio de San Telmo.

Narváez reclamó un nuevo modelo de financiación de las universidades andaluzas y Díaz recogió el guante y anunció que éste ya está «ultimado» para «debatirlo» con los rectores. Un sistema que entre otras cosas, servirá para que la deuda que soportan no sea «más de lo razonable».

Medio centenar de personas, entre las que se encontraban los miembros del nuevo equipo de gobierno y del anterior, acompañaron a Narváez en este acto en Sevilla. También asistió una nutrida representación de rectores andaluces, así como de varios consejeros de la Junta, entre ellos la titular de Educación y anterior rectora de la UMA, Adelaida de la Calle; y los responsables de Economía y Conocimiento y de Empleo, Antonio Ramírez de Arellano y José Sánchez Maldonado, respectivamente.

Reivindicativo. El discurso del nuevo rector fue muy reivindicativo. Y dirigió mensajes directos para resolver cuestiones que «lastran el efectivo desarrollo de las universidades andaluzas». Como la deuda, «que nos colocan en una situación a veces insostenible y de la que necesitamos saber con certeza y de una forma definitiva cuándo y cómo se va a pagar», reclamó. En este punto, se dirigió a la presidenta de la Junta y le recordó sus palabras en la inauguración oficial del curso, cuando Díaz afirmó que «es necesario devolver la certidumbre financiera a las universidades».

Por ello, Narváez sostuvo que es necesario definir un nuevo modelo de financiación de las universidades, «que reconozca las singularidades de cada universidad, que plantee una financiación condicionada a resultados y favorezca la consecución de objetivos».

Este modelo, según dijo, debe estar basado en la formación, la investigación y la innovación, pero a la vez debe incorporar nuevos parámetros, «como la internacionalización de las universidades, las relaciones con el entorno económico, la transferencia de conocimiento y su participación en proyectos de desarrollo estratégico de Andalucía», un papel liderado por los Campus de Excelencia Internacional «que, sin duda, debemos mantener y potenciar». En cuanto a los fondos para investigación, Narváez demandó «una mayor inversión, tanto para investigación como en innovación», dado que, en su opinión, «si no somos conscientes de la importancia que supone destinar más recurso a estos fines, no se podrá conseguir la mejora de la sociedad, las reformas del sistema productivo, la transformación del mercado laboral o los cambios de modelo económico».

Respuesta de Susana Díaz. Por su parte, Susana Díaz señaló en su intervención que la financiación de estas instituciones públicas es una «tarea urgente» para la Junta y, por ello, la Secretaría General de Universidades «ultima la propuesta de un nuevo modelo para debatirlo con los rectores», desde el convencimiento de que se trata de «la herramienta necesaria» para que el sistema universitario público sea «un éxito».

La presidenta defendió que el Gobierno andaluz ha apostado «por mantener los ingresos» de las universidades durante la crisis, pero que ese compromiso «no puede verse eclipsado» por la deuda, y apuntó que la línea de trabajo será similar a la seguida en el adelanto de cien millones aprobado el pasado mes de diciembre por la Junta.

Además de la deuda, la propuesta de la Secretaría General de Universidades abundará en las necesidades de tesorería de los centros y en la investigación, que es un «pilar fundamental que tiene que permitir la excelencia y el crecimiento en Andalucía por encima de la media de España».

Díaz apuntó en esta línea que «el año pasado se crearon cien empresas en Andalucía al calor de la apuesta de la investigación de las universidades andaluzas, en sectores que no son los tradicionales», y consideró que la aplicación de ese conocimiento es fundamental para que la economía andaluza «crezca más y mejor».

La presidenta incidió en la necesidad de retornar el talento de los jóvenes investigadores que se han marchado de Andalucía, así como de retener el de quienes permanecen en la comunidad. Asimismo, apostó por «capitalizar» su trabajo, «optimizarlo y sacar el máximo rendimiento».