El 55% de los trabajadores malagueños en situación de baja laboral temporal que fueron citados el pasado año para la revisión de su caso por la Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI) de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía terminaron reincorporados al trabajo. La UMVI convocó en 2015 a revisión a un total de 17.353 personas al superar su tiempo de baja los criterios estándar que abarcan cada tipo de patología una vez rebasado un periodo de tiempo prudencial. Al recibir la cita, una parte de estos trabajadores decidió darse de alta voluntariamente con su propio médico de cabecera antes de enfrentarse a la inspección (en concreto, 5.188) mientras que otros 4.422 de entre el total de personas que sí acudió finalmente a la UMVI fueron considerados por el inspector médico que los atendió como aptos para trabajar.

El porcentaje total de reincorporados del pasado año supera en nueve puntos la tasa del 46% registrada en el ejercicio precedente y es una de las más altas de los últimos años, según comenta el coordinador de esta unidad en Málaga, Antonio del Corral. El aumento no viene tanto del segmento de inspeccionados por la UMVI (que se viene moviendo en una tasa de reincorporados del 45%) sino de parte de los que optaron por darse directamente de alta cuando recibieron la cita antes de pasar por la revisión.

Del Corral afirma en cualquier caso que las reincorporaciones de trabajadores con las revisiones de la UMVI no significa que se trate de situaciones de fraude (cuya incidencia en las cifras es, a su juicio, bastante minoritaria). «En estos casos, lo que percibimos en las inspecciones es que la situación del trabajador que en su momento fue considerada como baja por el médico de cabecera, con el tiempo ya no persiste. O bien que se trata de una dolencia crónica para la que ya no procede mantener la baja laboral. Que le demos el alta no tiene por qué implicar que están curados pero sí que a pesar de que tengan molestias o dolor pueden ir a trabajar», apunta Del Corral, que afirma que los criterios aplicados en la UMVI son los mismos de todos los años.

Los trabajadores tienen no obstante la posibilidad de recurrir el alta, aunque apenas el 10% ven aprobada esa petición al aportar algún elemento que modifica la resolución inicial.

El responsable de la UMVI también recuerda, al margen de las inspecciones, que los niveles de absentismo están muy rebajados en relación a los que había antes de que estallara la crisis económica. La prevalencia entre el conjunto de los trabajadores se ha reducido desde 2008. Por aquel entonces, una media del 4,5% de los ocupados malagueños estaba de baja a finales de cada mes, un porcentaje que ahora se sitúa en el 2,06%, sólo unas décimas por encima de los tres últimos ejercicios.

La duración de las bajas laborales también aparece mucho más contenida: en 2008, la media en Málaga certificada por Salud era de 55 días mientras que a finales de 2015 se sitúa en 35,8, por debajo también de los 38,3 que se constataron en 2014. Y el 75% del total de las bajas no dura más de un mes.

«El trabajador sigue teniendo mucha preocupación por mantener su trabajo y trata de coger los mínimos días de baja. Es una situación que parece haberse estabilizado aunque quizá podamos asistir ahora a una ligerísima relajación», explica Del Corral. No son infrecuentes, añade, los casos de «presentismo», que hacen referencia a los trabajadores que acuden a su puesto de trabajo incluso cuando están enfermos, renunciando a cogerse una baja.

El 2015, que ha registrado una cierta reactivación económica y un incremento del número de afiliados a la Seguridad Social, sí ha ofrecido en cambio aumentos en parámetros como el número total de bajas. El pasado año se registraron en la provincia 118.855, un 7% más que el año anterior pero todavía un 20% por debajo de las 145.000 de 2010 o 2011 (por no hablar de las 176.000 que hubo en 2008). Málaga capital, con unas 60.000 bajas, y el distrito Costa del Sol, con cerca de 36.000, fueron las zonas geográficas con mayor volumen, en consonancia con su nivel de población

El aumento de los procesos también ha redundado en una subida del total de días de baja acumulado en Málaga por el conjunto de los trabajadores: de los 4,1 millones de 2013 y 2014 se ha pasado a 4,3 durante el pasado año.

Según la UMVI, la mayoría de las bajas que se cogen en Málaga siguen obedeciendo, como en años anteriores, a dolencias osteomusculares degenerativas -columna, cervicales, hombro, rodilla y cadera con artrosis, lumbalgias y trastornos reumatológicos- o a trastornos ansioso-depresivos.

La unidad también recibió en 2015 un total de 5.275 propuestas de alta para trabajadores por parte de las mutuas de trabajo. En este caso, Salud decide con los informes que le son remitidos. El 90% acabó finalmente en alta, bien porque el informe era convicente o porque a través de una posterior citación en la UMVI se comprobó que estas personas podían reincorporarse.