El Ayuntamiento de Málaga pondrá en marcha un plan de inspección y control de todos los comercios de hostelería de la ciudad que, en una primera fase, consistirá en la visita de la Policía Local a cada uno de estos establecimientos para comprobar si cumple con la declaración responsable, algo similar a la declaración de apertura, según ha anunciado hoy el concejal de Policía Local, Mario Cortés.

En esta primera fase se van a controlar las declaraciones de los últimos cuatro años. Si la Policía detecta incumplimientos de la normativa, intervendrá un inspector, que será quién dictamine las posibles anomalías y proponga las sanciones correspondientes, que pueden conllevar la eliminación de la terraza, e incluso al cierre del establecimiento. El plan pretende, según palabras del propio concejal, "conseguir quizá mayor calidad y menos cantidad".

La concejala de Comercio María del Mar Martín Rojo ha avanzado que la reforma de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública está muy adelantada.