Los cocheros de caballos denuncian al alcalde, Francisco de la Torre, las numerosas dificultades que tienen para desarrollar su actividad en la capital, debido a la "precarias condiciones en las que se encuentran los actuales estacionamientos". La falta de agua y limpieza, así como el desplazamiento de las paradas a otras zonas, les supone un obstáculo para ejercer su labor.

Por su parte, la líder socialista María Gámez afirma que estos inconvenientes impiden mostrar correctamente los lugares de interés cultural: "El problema es que apenas tienen acceso al Centro, con lo cual la parte más emblemática de Málaga se queda al margen de su actividad económica y turística". Además, Gámez reivindica que el mantenimiento de las paradas actuales no es efectivo: "Los servicios municipales no practican una limpieza adecuada".

El portavoz del gremio, Antonio Muñoz, considera que el modelo de trabajo empleado en Sevilla es idóneo para la ciudad: "Allí todo está peatonalizado y entran los coches de caballos pero nosotros no podemos acceder a la Catedral ni a la Alcazaba". Asimismo, los conductores exigen a De la Torre regular las medidas y la dignidad de los coches de caballos de la ciudad.