Salvador Gardoqui, testaferro del cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, ha ingresado voluntariamente en la prisión de Alcalá de Henares (Madrid) para cumplir su condena a cuatro años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales cometido en el ámbito de una organización.

Fuentes judiciales han informado a Efe de que esta mañana se ha recibido un oficio de su ingreso en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, encargada de ejecutar la sentencia del caso Malaya contra la corrupción.

De esta forma, Gardoqui se convierte en el primer penado que entra en la cárcel después de que el pasado 11 de enero el tribunal de Malaya ordenara a los veintisiete condenados con penas superiores a dos años de prisión que ingresaran en un centro penitenciario en un plazo máximo de diez días.

Gardoqui fue considerado el contable de Roca, aunque él siempre aseguró que nunca había preparado sobres con dinero para nadie, pese a las imputaciones del juez instructor sobre sus tareas de contabilidad de pagos a concejales y empresarios.

Según el auto de procesamiento, Gardoqui era el gestor y encargado de la "caja única o caja general" del ex asesor urbanístico "en la que se contabilizaban los pagos de los empresarios, los pagos a concejales, los gastos de Roca y las cantidades de procedencia ilícita destinados a sus sociedades".