La lucha soterrada entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga sobre el tranvía al Hospital Civil ha vivido una nueva etapa con la maniobra de la Consejería de Fomento para bloquear el intento municipal por anular la tramitación realizada hasta ahora del proyecto y obligar a reiniciar todo el proceso.

El escrito del Ayuntamiento de Málaga del pasado 21 de diciembre que pedía que se parase el proyecto ha obligado a la Administración andaluza a reaccionar, enviando una subsanación de errores para su publicación en el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía), que se hará efectiva en los próximos días. El objetivo es corregir la fecha de aprobación del proyecto básico, que el Ayuntamiento consideraba que no era válida al ser previa a la publicación del dictamen ambiental, condición obligada y previa a la aprobación.

Para eliminar dudas sobre el proceso, y evitar que el Ayuntamiento acuda a los tribunales con un contencioso-administrativo como había amenazado, ha presentado el escrito para la corrección de lo que considera un error que no invalida el proceso.

El escrito remitido por la Consejería de Fomento el pasado 21 de enero para responder a las quejas municipales insiste en que no encuentran hechos lesivos a los intereses municipales en el proceso e insiste en la legalidad de toda la tramitación. De hecho, fuentes de la Consejería de Fomento advierten de que se contestaron a las cuatro alegaciones presentadas al proyecto de la ampliación del metro hasta el Hospital Civil en superficie, otra de las quejas del Ayuntamiento.

La Consejería aprovecha para reclamar al Ayuntamiento que acuda a la comisión de seguimiento del metro o a la subcomisión técnica para presentar sus dudas y corregirlas por esa vía.

Proyecto en marcha. La intención de la Consejería de Fomento es continuar con el proyecto del tranvía hasta el Civil, que ampliaría la red de metro hacia la zona norte con la previsión de atraer a más de tres millones de pasajeros al año. De hecho, a lo largo de febrero se presentará el proyecto de ejecución de este tramo de 1,8 kilómetros, entregándose al Consistorio para su aprobación.

La documentación está ya terminada y en revisión por los técnicos de la Consejería, con idea de que a lo largo de febrero se remita al Ayuntamiento, incluido un estudio de movilidad sobre los desvíos de tráfico previstos, una de las exigencias más insistentes del Ayuntamiento.

La Consejería de Fomento insiste en que ese estudio de movilidad dará respuesta a las dudas municipales y también a las expresadas por los vecinos de la zona, en especial a la Plataforma No al Tranvía al Civil, que articula la oposición vecinal a este proyecto.

Una vez que se entregue, el proyecto quedará a expensas de la aprobación del Ayuntamiento. De forma paralela, la Junta iniciará una campaña para dar a conocer los detalles de este tramo, valorado inicialmente en 40 millones de euros y que prevé que más de la mitad del recorrido discurra en superficie.

Otro tramo que está pendiente es el Renfe-Guadalmedina, cuyas obras están paradas desde mediados del año pasado tras la renuncia de la contratista a continuar las obras por diferencias sobre el coste. El proyecto de ejecución de lo que falta está en plena redacción, con idea de que se entregue a mitad de febrero y se pueda sacar a concurso en primavera y retomar las obras en verano.