Málaga redujo de forma notable sus cifras de paro en 2015 y registra ya sus niveles más bajos desde el ejercicio de 2009 aunque mantiene una insoportable tasa de desempleo del casi el 27%, cerca de tres veces más que antes de la crisis. La reducción global del paro durante el pasado año, por otro lado, obedeció en mayor grado a a un descenso de la población activa que a la creación neta de empleo, que se ralentizó en relación a 2014. La provincia cerró el ejercicio con un descenso de 37.600 parados, el mayor para un año natural de la serie histórica de la Encuesta de Población Activa (EPA), lo que deja el total ahora en 214.500 personas. La tasa de paro en Málaga cayó en casi cuatro puntos en relación a 2014 y se sitúa en el 26,98% de la población activa pero se mantiene siete puntos por encima de la media nacional, que es del 20,90%, según la oleada de la EPA publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y correspondiente al cuatro trimestre de 2015.

El descenso del paro no se correspondió con un incremento similar en la cifra de personas con trabajo, que aumentó en sólo 15.800 y alcanza así los 580.500 ocupados (en todo caso, el mejor nivel desde 2008). La causa del resto de la caída del desempleo durante 2015 hay que buscarla en la reducción de 21.800 personas en la población activa de Málaga, que queda ahora en las 795.000. Este descenso obedece, según denuncian los sindicatos, a las personas desanimadas que dejan de buscar activamente trabajo y a los que se ven obligadas a irse fuera en busca de oportunidades laborales, aunque también puedan pesar factores demográficos.

Los datos reflejan que la provincia malagueña fue la cuarta de España con mayor reducción del desempleo el pasado año tras Barcelona (70.000), Madrid (49.500) y Almería (43.300) pero sólo la novena en cuanto a incremento de ocupados. El crecimiento del empleo en Málaga en 2015 fue, además, bastante más reducido que el firmado en 2014, cuando la provincia contabilizó un imponente aumento de 67.700 ocupados en su primer año de subida en la crisis.

Por sectores, los servicios sumaron este pasado año un total de 18.300 ocupados y llegan a los 503.400, ratificándose como el sector hegemónico de la economía de Málaga. La agricultura creció en 2.700 y se sitúa en 19.500 mientras que la construcción avanzó en 1.700 ocupados y registra 34.900. Por contra, la industria perdió 6.900 empleos y baja a 22.700.

Las cifras de legislatura del Ejecutivo ahora en funciones reflejan un aumento de 48.600 ocupados en Málaga en relación al cierre de 2011. El número de parados ha bajado en ese tiempo en 27.800 personas mientras que la cifra de activos se ha incrementado en 20.800.

Críticas sindicales. Los sindicatos se mostraron de nuevo muy críticos con los datos. «Aunque el paro baje y el empleo haya experimentado una pequeña subida, éste sigue siendo precario, temporal, con salarios bajos y fundamentalmente en el sector servicios. El descenso del paro se debe a la bajada de la población activa, que por un lado obedece a personas que se van de la provincia y por otro lado al desánimo en la búsqueda de trabajo», apuntó el secretario general de CCOO de Málaga, Antonio Herrera. A su juicio, la EPA «desmiente el discurso triunfalista del Gobierno en funciones del PP y reflejan la situación tan desastrosa en la que se encuentra la provincia».

Por su parte, la secretaria general de UGT, Auxiliadora Jiménez, señaló que de los 43 ocupados diarios que sumó la provincia en 2015, sólo dos fueron por contrataciones estables. «Si a esto añadimos que la tasa de cobertura de desempleo está bajo mínimo históricos del 46%, se muestra el fracaso de las políticas económicas de estos cuatro años», apuntó.

La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) dijo que la EPA «confirma la desaceleración progresiva» en la pérdida de puestos de trabajo y reclamó estabilidad política y seguridad jurídica para generar confianza entre los inversores.

Rajoy ve datos «esperanzadores». El número de desempleados bajó en 678.200 personas en 2015, marcando así el mayor descenso anual de la historia de España, hasta alcanzar los 4.779.500 parados, una cifra inédita desde finales de 2010.

La tasa de paro disminuyó casi tres puntos durante 2015 hasta situarse en el 20,9% de la población activa, siendo la primera vez que baja del 21% en los últimos cuatro años.

Esta reducción fue gracias al incremento del empleo en 525.100 personas hasta los 18.094.200 millones de ocupados, lo que representa el mayor aumento desde 2006, aunque se queda por debajo de la previsión del Gobierno, que confiaba en crear este año 600.000 nuevos puestos de trabajo.

No obstante, también repercutió el descenso de 153.200 personas que trabajan o buscan empleo, hasta dejar la población activa en los 22.873.700 españoles, una tendencia que se repite desde hace cuatro años en los que han salido de la actividad más de medio millón de ciudadanos.

Aunque ostenta la mayor tasa de paro (29,83%), Andalucía encabezó el mayor descenso del paro (197.400 personas menos), que se recortó también en todas las demás regiones y sólo aumentó en Melilla (1.200 más).

En cuanto a la ocupación, el empleo aumentó durante 2015 en todos los sectores, pero mayoritariamente en los servicios (421.500 personas más); y más entre los hombres (305.100 más) que entre las mujeres (220.000 más). El empleo creció en todas las regiones, lideradas por Andalucía (137.500 más), y sólo disminuyó en Cantabria (800 ocupados menos) y en Melilla (900 menos).

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, valoró estos datos «esperanzadores» e indicó que para mantener esta tendencia España necesita estabilidad. «Ya vamos a mejor. Es la mejor EPA de la historia pero queda muchísimo por hacer» dijo. La oposición y los sindicatos se mostraron disconformes con el tono positivo. La secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez, aseguró que la caída del paro se debe a la pérdida de población activa, en tanto que el aumento del empleo se corresponde con una mayor temporalidad y precariedad.

UGT y CCOO advirtieron de que el paro, especialmente el de larga duración, «se ha enquistado», con tasas que difícilmente bajarán del 20% este año y resaltaron de que faltan 2 millones de empleos para llegar a niveles precrisis.