Málaga registró durante la noche del viernes y buena parte de la madrugada de ayer una tormenta que se prodigó en numerosos rayos e, incluso, granizos y que dejó en algunos puntos de la Costa del Sol cerca de 100 litros por metro cuadrado. Una marca que, unida a la intensidad de las precipitaciones -de casi 20 litros en una hora-obligó a mantener la alerta amarilla entre las 21.00 y las 3.00.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la tormenta se cebó en las comarcas del litoral y la del Guadalhorce, dejando un balance de casi un millar de rayos y poniendo a punto las estaciones pluviométricas, casi desprovistas de actividad en lo que lleva transcurrido de año hidrológico -el cómputo empieza oficialmente en octubre-. De hecho, en Marbella se bordearon los 100 litros y en Málaga, los 70. Otros puntos destacados fueron Fuengirola (37), Coín (36) y Ronda (34).

La violencia de la lluvia, causada por la irrupción de corrientes de aire frío, provocó, de acuerdo con el 112, una treintena de incidencias. La mayoría, pequeñas anegaciones de locales y viviendas en puntos como Mijas, Marbella, Vélez-Málaga o Torrox. También se registraron anomalías en la circulación, con la formación de balsas de agua y barro en las carreteras, la ruptura de arquetas y la avería de varios semáforos en la capital.

Debido también a la meteorología adversa ocho vuelos fueron desviados desde el aeropuerto de Málaga a otros aeródromos, la mayoría de los vuelos a Sevilla, según fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea.

El mal tiempo, sin embargo, dejó sitio ya por la mañana a la salida del sol, que estará presente durante todo el fin de semana. La previsión de la Aemet habla, incluso, de temperaturas, que en sus matices máximos, se antojarán casi primaverales; para este domingo, sin ir más lejos, se pronostican en algunas ciudades como la capital cotas por encima de los 20 grados. Después de un curso bastante seco, las precipitaciones regresan.