Desde el celador hasta el oncólogo. En la sanidad todos los estamentos son claves, y en el tratamiento del cáncer no lo son menos que en otras patologías. En la asistencia al paciente oncológico es clave el cuidado, la humanización y el tratamiento que se le da, y los expertos lo saben. Desde las pruebas diagnósticas hasta la consulta, pasando por el quirófano o las sesiones de quimioterapia o radioterapia, todos los profesionales juegan un papel fundamental en un difícil puzzle en el que todas las piezas deben encajar.

Los hospitales y la Atención Primaria en Málaga trabajan de manera estrecha con asociaciones e instituciones que no permiten que el paciente con cáncer se pierda en el camino de la superación. Las asociaciones contra el cáncer se cuentan por decenas en la provincia de Málaga, habiendo alcanzado grandes logros como que se incluyan determinadas pruebas en la cartera de servicios de Salud, la obtención de fondos para la adquisición de nueva tecnología que facilite diagnósticos y tratamientos más certeros así como lograr una atención psicológica inmediata que permita al paciente sentirse acompañado por quiénes ya pasaron por ello o por personas formadas para hacerles menos difícil el trance.

En Málaga hay múltiples opciones donde elegir. La nacional Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ayuda al paciente tanto en la detección como en el diagnóstico y ayuda psicológica. Además, es fuente de recursos y de obtención de donaciones para sufragar proyectos de investigación. Prueba de ello es que desde el año 2009 a nivel estatal se han comprometido más de 29 millones de euros en 161 proyectos y distribuido en 46 centros de investigación españoles que, entre otros, ha permitido demostrar el efecto protector de la dieta mediterránea frente al riesgo de desarrollar un cáncer de mama, confirmar la eficacia del test de sangre oculta en heces como técnica de diagnóstico precoz en cáncer colorrectal, conocer de manera más precisa la clasificación de linfomas, avanzar en cirugía pediátrica oncológica o aprender a frenar los cánceres más avanzados.

Cudeca, nacida en la Costa del Sol hace más de 20 años, es otra prueba de la ayuda sin buscar nada a cambio. Cada año apoyan a cientos de personas a las que acompañan hasta el final de sus días procurándoles los mejores cuidados. Disponen de recursos en su propio centro, donde tienen Centro de Día y de Hospitalización, hasta ayuda y asistencia a domicilio para quiénes prefieren quedarse en sus casas.

Tanto la Fundación Luis Olivares como AVOI se han convertido en piezas fundamentales para la orientación y ayuda psicológica de los pacientes oncológicos en edad pediátrica, favoreciendo terapias y talleres que le hagan más liviana la estancia en el hospital Materno de Málaga. Si el hogar está lejos, la Casa Ronald McDonald les ofrece sin costes un lugar donde quedarse, cerca del hospital, y con todas las comodidades que se necesita cuando se pasa por una enfermedad tan agresiva como esta.

Pese a la variedad de la oferta, en los últimos años el tejido asociativo no ha dejado de crecer. Prueba de ello es Un Sí Por la Vida-Unidos Contra el Cáncer, una entidad de Alhaurín el Grande que ofrece apoyo psicológico a los enfermos de cáncer y sus familiares, fisioterapia, cursos de nutrición o grupos de autoayuda con el objeto de facilitar el día a día de estos pacientes.

Entre las clásicas también está la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama (Asamma), un grupo de 300 mujeres luchadoras muy presentes en la vida de la ciudad que además de terapia psicológica y tratamientos para linfedema ayudan a las instituciones entregando prótesis mamarias, hacen labores de acompañamiento en el hospital -sólo en 2015 atendieron a 500 personas- y realizan talleres lúdicos y otros para el afrontamiento de la enfermedad o para dejar el hábito tabáquico, además de actividades benéficas con las que recaudar fondos para el sostenimiento de la entidad.

En definitiva, una red en la que el paciente se sostiene y que facilita el día a día de una enfermedad cuyas secuelas físicas y emocionales no deben dejarse de lado.