La Real Federación Andaluza de Golf espera que el nuevo decreto de campos en el que trabaja la Junta permita el desarrollo de instalaciones de calidad en la comunidad, ya que la normativa anterior es «absolutamente inasumible» por parte de los inversores.

El secretario general de la Federación, Miguel Navarro, manifestó a Efe que en la actualidad hay «interés» de algunos inversores por llevar a cabo proyectos en la comunidad, tanto para la creación de nuevos campos como para gestionar los ya existentes. Navarro apostó por buscar «un término medio» entre un decreto «disuasorio» por las exigencias que contiene y la situación anterior, ya que se pasó del «aquí todo vale a aquí no vale nada». «Queremos que haya buenas instalaciones de golf y para esto tenemos que dar posibilidades al que quiere invertir» en proyectos compatibles con un crecimiento «razonable» y que sean «ecológicamente asumibles».

Argumentó que es necesario que haya «menos subjetividades» en la norma, ya que si el proyecto pasa por varias consejerías y todas tienen que dar una aprobación «basada en hechos subjetivos», el campo se hace «prácticamente inviable». Para estudiar el nuevo decreto está previsto que se convoque a la Real Federación Andaluza de Golf a una mesa de trabajo, un paso que Navarro calificó «positivo», ya que permitirá exponer la visión de este colectivo.

En cuanto al descenso del número de licencias de jugadores aficionados federados, que ha bajado en Andalucía por sexto año hasta situarse en 43.859, a niveles similares a 2006 -en consonancia con la tendencia nacional-, ha confiado en que 2016 sea el año de la recuperación y acabe con más licencias de las que ha empezado.

Para ello, la Federación desarrolla un programa de golf en los colegios y de apoyo a las escuelas de los clubes de Andalucía, y trabaja para fidelizar a los extranjeros que viven en España. En la demanda de salidas a campo se ha detectado en el último año una mejora, que ha permitido recuperar parte del precio perdido en zonas maduras.