La dirección general de Protección Civil y Emergencias ha informado de que está realizando un seguimiento permanente de los movimientos sísmicos que se están registrando en el mar de Alborán, después del temblor fuerte, de magnitud 4,5 e intensidad IV, que se sintió este domingo en Andalucía e insta a la población a adoptar medidas de autoprotección para evitar riesgos y seguir las recomendaciones de las autoridades.

Así, a través de su Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación, mantiene, mantiene una vigilancia constante sobre las series sísmicas que se están produciendo en el mar de Alborán, de acuerdo con la información facilitada por el Instituto Geográfico Nacional.

Tras el último terremoto, sentido en Andalucía y especialmente en Granada, Protección Civil señala que está en contacto con la Delegación del Gobierno de Andalucía y el órgano en materia de Protección Civil de la comunidad autónoma, así como con los miembros del Comité Estatal de Coordinación de Riesgo Sísmico.

Asimismo, señala que en estos momentos continúan registrándose terremotos en la serie sísmica iniciada el pasado 12 de diciembre de 2015. Tras el sismo principal registrado a las 05:22 horas del 25 de enero, con Magnitud 6.3 (Mw) e Intensidad VI, se han registrado un total de 960 réplicas, 25 de ellas sentidas por la población. Desde las 20:00 horas de este domingo se han registrado 38 réplicas de magnitud inferior a 2.9, ninguna de ellas sentida por la población.

El terremoto registrado a las 17:25 horas de ayer, con Magnitud 4.5 (Mw) e Intensidad IV, ha sido sentido en Andalucía, especialmente en las provincias de Almería, Málaga y Granada, así como en algunas localidades de Jaén y Córdoba. Se han registrado otros siete terremotos cercanos a la costa de Granada, ninguno de ellos sentido por la población.

Ante esta actividad sísmica, Protección Civil y Emergencias recuerda la importancia de adoptar medidas de autoprotección para disminuir los riesgos cuando se suceden las réplicas.

Como medida preventiva, aconseja extremar las precauciones en cuanto a la colocación y sujeción de algunos objetos que puedan caerse, en especial los pesados y los que pueden romperse como lámparas, espejos, botellas, etcétera.

También recomienda tener un especial cuidado con la ubicación de los productos tóxicos o inflamables, a fin de evitar fugas o derrames. Si se produce un movimiento sísmico y está en el interior de un edificio, es importante buscar refugio debajo de los dinteles de las puertas o de algún mueble sólido, como mesas o escritorios, o bien, junto a un pilar o pared maestra.

Igualmente, aconseja mantenerse alejado de ventanas, cristaleras, vitrinas, tabiques y objetos que pueden caerse y llegar a golpearle; evitar usar el ascensor, ya que los efectos del terremoto podrían provocar su desplome o dejarle atrapado en su interior. También recomienda usar linternas para el alumbrado y evitar el uso de velas, cerillas, o cualquier tipo de llama durante o inmediatamente después del temblor, que puedan provocar una explosión o incendio.

En caso de las personas que sean sorprendidas por un terremoto en el exterior, Protección Civil aconseja ir hacia un área abierta, alejarse de los edificos dañados y recordar que después de un gran terremoto siguen otros temblores más pequeños, las réplicas, que pueden ser también lo suficientemente fuertes como para causar destrozos adicionales.

Finalmente, recomienda no acercarse ni penetrar en edificios dañados y recuerda que el peligro mayor por caída de escombros, revestimientos, cristales, etc., está en la vertical de las fachadas. Además, si está circulando en coche, aconseja permanecer dentro del vehículo, así como tener la precaución de alejarse de puentes, postes eléctricos, edificios degradados o zonas de desprendimientos.