El Ayuntamiento de Málaga dejará de embargar cuentas para cobrar una deuda tributaria de personas con escasos recurso económicos. La medida anunciada esta mañana por el concejal de Hacienda, Carlos Conde con el acuerdo del todos los grupos municipales, supone que la empresa de recaudación, Gestrisam, creará un registro o censo de personas insolventes cuyas cuentas bancarias serán inenbargables. Para estar en ese registro la persona en cuestión deberá pedir una declaración voluntaria de insolvencia. Podrán solicitar dicha insolvencia los ciudadanos con ingresos inferiores al salario mínimo o que acrediten que esten en situación de exclusión social por su nulo o bajo nivel de ingresos. Esta nueva medida, que es pionera en España, surge tras la alarma que supuso que a mediados del pasado año un total de 656 contribuyentes sufrieran el embargo de sus cuentas pese a tener ingresos inferiores al salario mínimo. Pare evitar esto y a iniciativa del PSOE se creó una mesa de trabajo que ha dado a luz esta nueva medida que obligará a modificar la ordenanza en materia fiscal. La medida no viene sola sino que está acompañada por otras iniciativas que también se pondrán em marcha a la par. En concreto, el Ayuntamiento evitará tambien el embargo de una vivienda por deudas municipales, algo que ya se evitaba pero que ahora se adopta en la ordenanza; igualmente se ampliará de 3 a 5 años el periodo de tiempo para fraccionar una deuda; se elevará a 30.000 euros el saldo mínimo que se puede fraccionar sin garantia previa (hasta ahora es 18.000) y se permitirá pagar las multas de tráfico en periodo voluntario.

Tanto el concejal de Hacienda como el resto de portavoces de los grupos municipales se han felicitado por este acuerdo en favor de los ciudadanos y familias que tienen mas dificultades para encarar la crisis.