Hastiados de promesas que no se cumplen y soluciones que no llegan. Málaga volvió ayer a echarse a la calle en defensa de uno de sus principales patrimonios turísticos: las escuelas de hostelería, maltratadas por la ineficacia administrativa de la Junta de Andalucía. Trabajadores y alumnos de La Cónsula, La Fonda y el CIOMijas celebraron ayer una nueva manifestación que recorrió las principales calles del Centro de la capital, desde la plaza de la Merced hasta la de La Marina.

Unas 1.000 personas se reunieron ayer para exigir a Susana Díaz que «ponga los pagos al día», una de las proclamas más repetidas. Porque no solo se trata de integrar a los consocios en el SAE: también de que los trabajadores puedan cobrar, de una vez, sus nóminas atrasadas (nueve en el caso de La Cónsula y La Fonda y 18, en el caso de los profesionales del CIO de Mijas). Además, todos estos retrasos suponen nuevos perjuicios a los alumnos, que no han podido dar clases con normalidad, y ya dan por perdido el curso. «Lo intentan hacer peor y no les sale igual de mal», se quejaba ayer Jesús Camarero, profesor de cocina de La Cónsula, en la cabecera de la manifestación.

Distintos representantes de partidos políticos y sindicatos se sumaron a la manifestación de ayer. Los alumnos dieron lectura a un comunicado en el que mostraron su deseo de «recuperar la normalidad y sentirnos satisfechos de poder labrar nuestro futuro». «Los dos últimos meses han sido nefastos. Hemos estado recibiendo día tras días promesas que nunca llegan a cumplirse», añadieron los alumnos en el manifiesto. «¿Quién nos devolverá el tiempo perdido?», se preguntan.

Los alumnos no quisieron olvidarse de «la gran labor que están realizando nuestros profesores, que aunque llevan ocho meses sin cobrar, siguen viniendo día tras día».

La manifestación de ayer vino precedida por una nueva decepción por la mañana, cuando la empresa encargada de realizar la auditoría de La Cónsula solicitó una ampliación del plazo para entregarla, aduciendo el importante volumen de documentación a analizar. Necesita hasta el jueves, como mínimo, para terminar el trabajo.

El personal de la auditoría aún realizaba el inventario de los bienes de la escuela de Churriana por la mañana, según fuentes de la Delegación del Gobierno andaluz en Málaga, por lo que ya se antojaba poco probable que pudieran enviar sus informes a los consejos, para ratificar los acuerdos adoptados el pasado 20 de enero y cumplir con la hoja de ruta prevista. Las sospechas se confirmaron a primera hora de la tarde, cuando enviaron un escrito al presidente del consorcio, José Luis Ruiz Espejo, en el que señalan la imposibilidad de tener lista la auditoría en el plazo al que se habían comprometido. «Los trabajos relativos a la auditoría del Consorcio Escuela de Hostelería de Málaga están muy avanzados», dice el documento, aunque «no obstante, debido al volumen de documentación a analizar y a ciertas cuestiones técnicas que debemos ultimar con los liquidadores del citado consorcio» no ha sido posible culminarla todavía.

Más colaboración. Tras recibir el escrito, el consorcio reiteró a los liquidadores que presten la mayor colaboración con los auditores y que agilicen todas las cuestiones que éstos les demanden. Igualmente, Ruiz Espejo puso en conocimiento de la Consejería de Empleo el nuevo plazo comunicado por los auditores, de cara a cumplimentar toda la documentación necesaria que permita culminar la integración de los trabajadores del consorcio en el SAE.

Este contratiempo supone una nueva demora en el proceso, ya que en la hoja de ruta diseñada por la Junta, se preveía que tanto La Cónsula como La Fonda podrían ingresar en el Servicio Andaluz de Empleo antes de final de enero. Pero el procedimiento se ha ralentizado. Los auditores recibieron el viernes de parte de los liquidadores los documentos que les faltaban para completar su informe y aseguraron que iban a cotejar todos los papeles durante este fin de semana para poder ultimar los informes y enviarlos a las secretarías de los consorcios «a primera hora del lunes».

Ahora habrá que esperar hasta el jueves, en el mejor de los casos. Una vez que esto suceda, los secretarios podrían proceder de inmediato a certificar los acuerdos de cesión de activos y pasivos aprobados el pasado día 20 y remitirlos al SAE, que se encargaría de mandar al BOJA la resolución de integración de las escuelas para que se publicara al día siguiente. Entonces se comenzaría también a dar de alta a los trabajadores en el SAE.