El Ayuntamiento de Málaga dejará de embargar cuentas para cobrar una deuda tributaria de personas con escasos recursos económicos. La medida anunciada ayer por el concejal de Hacienda, Carlos Conde, con el acuerdo del todos los grupos municipales, supone que la empresa de recaudación, Gestrisam, creará un registro o censo de «personas insolventes» cuyas cuentas bancarias serán inembargables.

Para estar en ese registro la persona en cuestión deberá pedir una declaración voluntaria de insolvencia. Podrán solicitar dicha insolvencia los ciudadanos con ingresos inferiores al salario mínimo, los que tengan pensiones mínimas o los que acrediten que estén en situación de exclusión social por su nulo o bajo nivel de ingresos.

Esta nueva medida, que es pionera en España, surge tras la alarma que supuso que a mediados del pasado mes de septiembre algo más de 500 contribuyentes sufrieran el embargo de sus cuentas pese a tener ingresos inferiores al salario mínimo.

Embargo de viviendas. Para evitar que esto volviese a ocurrir, y a iniciativa del PSOE, se creó una mesa de trabajo que ha dado a luz esta nueva medida que obligará a modificar la ordenanza en materia fiscal. El acuerdo es de todos los grupos, por eso ayer, junto al concejal de Hacienda Carlos Conde, estaban María del Carmen Moreno, del PSOE; Juan José Espinosa, de Málaga Ahora; Íñigo Vallejo, de Ciudadanos, y Remedios Ramos, de Málaga para la Gente.

La medida no viene sola sino que está acompañada por otras iniciativas que también se pondrán en marcha a la vez. En concreto, el Ayuntamiento evitará también el embargo de una vivienda por deudas municipales, algo que ya se evitaba pero que ahora se adopta en la ordenanza; igualmente se ampliará de 3 a 5 años el periodo de tiempo para fraccionar una deuda; se elevará a 30.000 euros el saldo mínimo que se puede fraccionar sin garantía previa (hasta ahora es 18.000); por último se incrementarán las facilidades de pago de sanciones, como por ejemplo las contempladas en la Ley de Seguridad Vial. Hasta ahora sólo era posible aplazar o fraccionar las multas de tráfico en vía de apremio, con las cargas añadidas correspondientes. Con la modificación de la ordenanza se podrá hacer lo propio en vía voluntario, eliminando el recargo.

Para lograr la mayor difusión posible de los cambios introducidos por la mesa técnica y facilitar a los contribuyentes su adopción, se va a realizar una campaña informativa específica que detallará los pasos que han de dar los interesados. Estas medidas deben aprobarse en el próximo pleno municipal, con la previsión de que puedan entrar en vigor en marzo o abril.

Tanto el concejal de Hacienda como el resto de portavoces de los grupos municipales se felicitaron por este acuerdo en favor de los ciudadanos y familias que tienen más dificultades para encarar la crisis.

La concejala del PSOE María del Carmen Moreno destacó además la nueva forma de trabajar en el Ayuntamiento y puso como ejemplo los acuerdos alcanzados en este tema, «algo que evidencia el nuevo tiempo político en el que vivimos, en el que el único camino a recorrer pasa por aunar esfuerzos y buscar soluciones a los verdaderos problemas de la ciudadanía».

Corregir un error. En la misma línea se expresaron los representantes de los otros grupos municipales, que celebraron el acuerdo político especialmente en materia fiscal «permitiendo políticas recaudatorias justas y solidarias», según explicó Juan José Espinosa, de Málaga Ahora, mientras que Íñigo Vallejo, de Ciudadanos, se felicitó de que con esta nueva medida «se corrige una situación lamentable que dañó a muchas personas». Remedios Ramos, de IU, alabó el trabajo del Ayuntamiento, «la institución más cercana a los ciudadanos y la que debe ofrecer soluciones más favorables para la mayoría de ellos, especialmente los más débiles socialmente».