­106 personas duermen diariamente en las calles de Málaga. Una situación que sufren de forma crónica y que Cáritas Diocesana pretende mejorar con la creación de un centro de acogida nocturna donde puedan resguardarse, descansar, tomar algún alimento caliente o darse una ducha. Esta iniciativa, que ya ha sido denominada en otros lugares Calor y Café, nace con la intención de solucionar la falta de recursos en la ciudad para la estancia a partir de las diez de la noche, hora en la que las distintas entidades - CEA, CAM o San Juan de Dios- empiezan a cerrar sus puertas.

Bajo el lema ´Un café diferente en Málaga´ la campaña presentada hoy cuenta con un diseño muy malagueño al emplear los distintos tipos de café local como reclamo para recaudar los fondos necesarios. Aprovechando la Cuaresma, Cáritas ha hecho un llamamiento tanto a la comunidad cristiana como a la sociedad en general. Francisco José Sánchez, su director, apela a "la tremenda generosidad y solidaridad" que los malagueños han demostrado en anteriores experiencias para asegurar el éxito de la colecta, que tendrá su momento más significativo el Jueves Santo a través de varias acciones centradas en la difusión y recaudación en las parroquias, además de la cuenta habilitada para ello.

Contribuir a salir de esa situación y favorecer la inserción social de las personas sin hogar es el objetivo principal de esta estancia puntual. No se trata de un centro de alojamiento, sino de acogida temporal y transitoria, que ayude a reducir los daños colaterales de vagar por las calles.

El proyecto contempla incluir un servicio de salud urgente y de consignas, así como atención social. Al mismo tiempo que aspira a convertirse en un lugar de referencia para ellos en cuestiones tan fundamentales como el empadronamiento. Además, se intentará que el centro sea muy flexible y que el tiempo de estancia de cada persona dependa de su situación.

Gabriel Leal, vicario para la acción caritativa y social de la diócesis, se refirió al centro como "un lugar donde lo más importante sea la acogida y el ofrecimiento de ese calor humano que restaure un poco su dignidad de persona". Para él, este gesto es símbolo del compromiso de la Iglesia malagueña con quienes más lo necesitan, "los pobres entre los pobres", según apuntó.

La intención es que el centro esté en pie el próximo noviembre, antes de que finalice este Año Jubilar. Y, aunque no quiso concretar una ubicación, el sacerdote reconoció que ya han pensado en varios sitios y que "la necesidad de que este proyecto se lleve a cabo es una garantía de su viabilidad".

Asimismo, tienen previsto que se pueda disponer de un gran salón y tres o cuatro habitaciones que permitan preservar la intimidad en momentos puntuales.

Según datos del Servicio de Puerta Única, durante el año 2015 se atendieron unas 2.016 personas de las que 914 entraron en el proceso de mejora personal. Por otro lado, la Unidad de calle municipal constató que en el mismo periodo en torno a 716 personas pernoctaron en la calle en algún momento por no tener acceso a los diferentes recursos existentes, ya fuese por enfermedad mental, falta de información o por no cumplir las normas de los centros, entre otros motivos.

Además, Caritas ha explicado que aún así no hay plazas suficientes para todos porque actualmente la lista de espera para alojarse en alguno de los centros que pertenece a la Agrupación de desarrollo es de más de 20 personas.