Convertir el cáncer en una enfermedad crónica es, sin duda, uno de los retos de científicos y médicos, que ya hablan de largos supervivientes en algunos tipo de tumores como los de mama o próstata. Dado el sustancial aumento de los casos de cáncer a consecuencia del envejecimiento de la población y de otros factores externos como la contaminación o el estrés, la medicina se ha decidido a plantarla cara a esta enfermedad sitiándola y dejándola como una más entre las crónicas. Para ello los investigadores trabajan por hallar las mejores dianas terapéuticas para tratar de manera certera el cáncer y contribuir, de esta forma, a que la enfermedad desaparezca o a que al menos se pueda convivir con ella a lo largo de los años.

Coincidiendo con que hoy se celebra el día Mundial Contra el Cáncer, científicos de la Universidad de Granada y el Servicio Andaluz de Salud, pertenecientes al Centro Genómica e Investigación Oncológica (Genyo), han patentado una nueva metodología diagnóstica que permite, con un simple análisis de sangre, caracterizar las células causantes de la metástasis del cáncer y realizar un diagnóstico más preciso de la enfermedad del paciente, de modo que se le pueda administrar el tratamiento más adecuado. El desarrollo de la patente dependerá de la acogida que pueda tener entre las empresas biotecnológicas, pero los expertos creen que esta nueva metodología podría tener aplicación clínica en unos cinco años.

Y es que la investigación es clave en la lucha contra la enfermedad oncológica. De hecho, ayer mismo la Fundación Cris Contra el Cáncer anunció que donará un millón de euros durante 2016 a proyectos de investigación de diferentes hospitales, centros e institutos -entre ellos, el Virgen del Rocío de Sevilla y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga-, ya que consideran que la investigación es el camino para vencer la enfermedad.

Las donaciones provienen de empresas y particulares y, según la directora de la Fundación, Marta Cardona, se ha llegado a esta cifra gracias a que la sociedad está cada vez más concienciada de que la investigación juega un papel esencial para erradicar el cáncer y saben que en España está a la cola en inversión. El jefe de servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre y responsable de la Unidad Cris, el doctor Joaquín Martínez López, destacó que cada vez se está más cerca de la medicina personalizada, ya que con la búsqueda de biomarcadores se empiezan a encontrar dianas donde dirigir los fármacos más adecuados consiguiendo mejores tratamientos de cada paciente.

En lo que respecta a las nuevas terapias, investigadores de la Universidad de Oviedo y del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han desarrollado un anticuerpo monoclonal que abre la puerta a terapias contra cánceres invasivos, facilitando su diagnóstico, y describe mejor la agresividad del tumor, informa la institución académica. Los cánceres invasivos humanos de colon, mama, pulmón o páncreas destacan por ser muy prevalentes y suelen tener mal pronóstico y algunos son además muy resistentes a los tratamientos médicos convencionales basados en la quimioterapia y/o en la radioterapia, lo que explica la alta tasa de mortalidad de quienes los sufren.

Pero, antes del tratamiento contra el cáncer está la terapia «de choque». La cirugía es fundamental para plantar cara a los tumores y en la última década ha sufrido una revolución tecnológica que ha repercutido en la mejora de la calidad de vida de pacientes gracias a cirugías menos agresivas e intervenciones más precisas, según explicó el cirujano Antonio Barrasa Shaw, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ).

Rastros tumorales. La cirugía oncológica se usa en principio en todos los cánceres sólidos, es decir en todo menos linfomas y leucemias. Otro campo donde se están consiguiendo muchos avances, es el de «perseguir» los rastros tumorales que podrían quedarse sin eliminar. Esto se ha conseguido gracias a técnicas como la del ganglio centinela, los isótopos, la cirugía de la carcinomatosis o diseminación pleural de los tumores, que «hacen años se consideraban impensables pero que ahora consiguen mejorar el diagnóstico de estos pacientes». El experto destaca que en el caso de la cirugía oncológica, España no tiene nada que envidiar a otros países. En cuanto a la tecnología explica que «estamos a un nivel comparable o equiparable a países de nuestro entorno»; mientras que afirma que, «afortunadamente», la crisis no ha hecho mella en la atención del cáncer.

Este equipo multidisciplinar, que lleva años trabajando en colaboración con empresas biotecnológicas, ha detectado un punto débil en ese escudo, al identificar un componente que se ha evidenciado como un excelente biomarcador para acotar el diagnóstico y pronóstico de este tipo de tumores y, por lo tanto, planificar los mejores tratamientos para atajarlos.